POR WILL GONZÁLEZ
De ESPNDeportes.com
FILADELFIA.- El novicio con la colección más alta de hits (156), carreras anotadas (69), bases robadas (33), turnos al bate (535), y juegos jugados (135) en las Grandes Ligas, no se da aires de ser el futuro Novato del Año de la Liga Nacional.

«Yo no creo que me lo merezca,» expone Willy Taveras, el jardinero central de los Astros desde su casillero antes de un juego importante entre Houston y los Filis en Filadelfia. El guardabosque dominicano no está abogando para que le den el premio a otro. Es que no piensa en galardones individuales. Prefiere pensar en como su equipo puede ganarse el honor de llegar a la postemporada. «Me encanta jugar para ganar. Eso es lo más importante,» explica el nativo de Tenares. «Uno no hace las cosas sólo para uno. Hace las cosas pequeñas para que cuando entremos en el séptimo, octavo, y noveno inning, el equipo está en camino para ganar.»

Houston (73-64) se encontraba en la punta de la tabla de posiciones para el comodín del viejo circuito gracias a las labores de Taveras como primer bate; los maderos de Morgan Ensberg, Craig Biggio, y Lance Berkman; y los brazos de Roger Clemens, Andy Pettitte, y Roy Oswalt.

Taveras es una bujía buena. El año pasado, terminó como el campeón bate (.335) y estafador de excelencia (55) de la Texas League (Doble A). «Si uno conoce su juego como primer bate. Se trata de embasar. Tomar los lanzamientos. Tratar de poner la bola en juego. Tocar. Correr fuerte para primera cuando conectas una roleta», añade el dueño de 257 bases robadas en 516 desafíos durante su carrera de liga menor. «Yo me siento bien contento si pego cuatro roletas en un juego. Eso para mi es más importante que dar un jonron. Por que yo no tengo que dar jonrones.» El atleta de 23 años de edad, se encontraba cuarto en la Nacional en número de partidos en que había conectado más de un imparable (47 – el líder de la Liga era Albert Pujols con 50).

A Taveras le gusta estudiar el béisbol con los veteranos. Una de las personas con quien consulta es José ‘Cheo’ Cruz. «Willy ha sido consistente. Corre mucho. Cuando da una roleta en el cuadro, casi siempre es hit. Los infielders se desesperan para tirar rápido. A veces botan la bola o se les cae. Ha usado bien a su velocidad. Es inteligente», relata el coach de primera de los Astros. «Es un pelotero que a pesar de ser joven, luce como veterano.»

Taveras demostró su madurez también cuando no se derritió ante el reto de ocupar el puesto de Carlos Beltrán. «Cuando hice el equipo, el manager (Phil Garner) me dijo: ‘No hay presión. La presión la tengo yo. Sal como lo hiciste en el Spring Training, juega tu juego. No cambies nada’. Eso fue lo que hice. Siempre hay presión. Estas son las Grandes Ligas donde todo el mundo quiere que uno produzca. Los fanáticos quieren que luzcas bien. Hay mucha gente detrás de ti que quieren tu trabajo. Las cosas me salieron a mi favor. Trabajo duro y no pongo nada en mi mente.»

Garner admite que Taveras «ha lucido mejor de lo que esperaba». Ha sido bastante consistente todo el año». En sus primeros 526 turnos al bate, gozaba de promedio de .289. Sin embargo, su promedio colectivo en los mese de junio, julio, y agosto fue .324, y sus 96 imparables antes del receso del Juego de Estrellas fue la colección más extensa de hits por un novato en la primera mitad de una temporada desde que Albert Pujols (101 hits) y Jimmy Rollins (98) hicieron su debut en el 2001. No obstante, el piloto de los Astros, confiesa que Taveras necesita mejorar su defensa. «Ha tenido sus dificultades fildeando pero está trabajando fuerte para mejorar».

Taveras concede que no le ha sido fácil fildear en la gran carpa. «Lo más difícil para los outfielders aquí es que los estadios son bien grandes. En el parque de Houston, los asientos suben hasta el techo. Se te hace más difícil ver la pelota. También uno pierde la oportunidad de oír el sonido del batazo. Un buen outfielder busca escuchar el sonido de la bola. Cuando un bateador le da duro a la pelota suena diferente. Pero cuando hay 30,000 o 40,000 personas en el parque es difícil oír. Hay que estar enfocado en el juego. Los bateadores aquí tienen fuerza».

Tres semanas restan para que se termine la temporada regular. Con Taveras como su chispa, los Astros continuarán dando candela en la lucha por el comodín de la Liga Nacional.