«Wilma» deja desolación en península de Yucatán

«Wilma» deja desolación en península de Yucatán

CANCUN, México (AFP) – Luego de tres días de pesadilla por Wilma, más de un millón de habitantes en la península mexicana de Yucatán salieron a las calles este domingo para presenciar un panorama desolador, con saqueos generalizados en Cancún y otros puntos turísticos.

   Pese al feroz ciclón que pasó por esta región del este de México, sólo se registraron ocho muertos, lo que demostró que la prevención funcionó eficazmente en la zona, donde más de 71.000 personas, entre ellas miles de turistas, estuvieron resguardadas en refugios temporales.

   Sin embargo, centenares de habitantes de Cancún decidieron desahogarse saqueando todo lo que encontraron en centros comerciales y tiendas, mientras la policía se veía impotente para controlar la situación.

   Los saqueadores entraron de forma desbocada, derribando puertas o rompiendo escaparates, para llevarse lo que podían, desde alimentos hasta aparatos eléctricos, pasando por jabón y escobas.

   El tránsito vehicular ante un supermercado en el centro de la ciudad era imposible. Cientos de personas obstruían la avenida, llevándose consigo, en las manos, en bolsas, en carros de mercado, todo tipo de artículos, constató la AFP.

   En una zona conocida como el Crucero, seriamente afectada por las inundaciones, todo tipo de comercios aparecían completamente saqueados y vacías sus estanterías.

   El agua llegaba a más de un metro en algunas calles, haciendo imposible el paso de los vehículos policiales.

   En otra tienda de abarrotes, sus responsables llegaron a verificar los daños y autorizaron a la población a llevarse sólo alimentos. «Dejen el alcohol y las otras cosas», pidieron.

   Un agente policial explicó a la AFP: «si llevan comida, no hay bronca, los dejamos».

   Pero las escenas de pillaje incluían lavadoras, televisores, libreros, sofás.

   «Debe tener confianza la sociedad de que los tres niveles (municipal, estatal y federal) estamos coordinados y que los apoyos van a llegar a tiempo», pidió un comandante de Protección Civil del estado, Nemesio Medina.

   A Cancún tenía previsto llegar Fox vía terrestre para evaluar los daños, acompañado de algunos de sus ministros, tras aterrizar 300 km al sur.

   A pesar de que fueron distribuidas previamente miles de raciones, los habitantes y turistas en Cancún pasaron prácticamente 48 horas encerrados en casas y refugios, y la situación era mucho más precaria en comunidades aisladas.

   Los saqueos habían empezado en la madrugada, a medida que Wilma abandonaba la ciudad de 700.000 habitantes, dejando detrás una estela de destrucción.

   En Cancún se imponía un paisaje de postes de electricidad caídos, árboles en las calles, mientras que la conocida zona hotelera aún estaba inundada en buena parte.

   En Playa del Carmen, unos 80 km al sur, donde también permanecían bloqueados miles de turistas, las escenas de saqueo se reprodujeron a menor nivel, pudo constatar un fotógrafo de la AFP.

   Fox pidió al Congreso que destine 1.100 millones de dólares para los fondos en casos de desastre natural.

   En isla Cozumel, donde primero golpeó Wilma el pasado viernes, la destrucción fue importante, y fallecieron al menos cuatro personas, según un comunicado de la Secretaría de Marina.

   La ayuda empezó a llegar a Cozumel por helicóptero, aseguró Fox.

   Además de esas cuatro muertes, las autoridades contabilizaron tres como mínimo en otros lugares de Quintana Roo y una en Yucatán.

   La cola de Wilma, de categoría 2 en la escala de Saffir-Simpson y una lenta velocidad en el mar, rumbo a Florida, provocó lluvias hasta la mañana del domingo, lo que impedía la navegación.

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