El senador Wilton Guerrero denunció ayer que la sequía, la negligencia e irresponsabilidad de las autoridades, que consideró «más grandes y graves aún que la sequía», causan estragos en la producción agropecuaria y en los pueblos, ya sedientos, de Peravia, por lo que consideró que esa provincia puede ser declarada «en estado de emergencia».

Luego de resaltar que la construcción del acueducto lleva siete meses paralizada y en el Presupuesto del 2015 no se le asigna un solo centavo, el congresista dijo que «Baní no se merece que el Gobierno de Danilo Medina lo trate de una manera tan ultrajante, inhumana y desconsiderada».

Dijo que las autoridades del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) no aportan ni de sus cajas chicas para atender pequeños problemas de bombas de agua dañadas. También SC. El congresista refirió que Peravia y la parte suroeste de San Cristóbal están sumidas en una profunda crisis por falta de suministro de agua para el regadío desde hace nueve meses.  Informó que el embalse de la presa de Valdesia está casi vacío y la poca agua de que dispone se utiliza para los acueductos de la capital y San Cristóbal.

Agropecuaria diezmada. Guerrero expresó que los productores del campo pierden sus cultivos, así como el ganado, lo que consideró como una crisis económica tan seria que da lástima. Las siembras de cebolla y otros cultivos de gran demanda durante las Navidades se han perdido, lo que constituye un duro golpe para esos cosecheros, dijo.