Wilton, el guerrero temerario

Wilton, el guerrero temerario

La masacre de Paya conmocionó al país de una forma increíble, al conocerse de cómo en un país civilizado e inocente de tantos juegos pesados del negocio de las drogas, pudiera llegarse al extremo de cometerse hechos tan sangrientos y en zonas no muy desoladas.

Pero el país reaccionó con admiración y temor, cuando el senador por Peravia se espabiló y con tremendas denuncias planteó la confabulación de las autoridades con el negocio de las drogas, y en una andanada pesada de acusaciones involucró a casi todo el mundo, destacándose el vía crucis que había sufrido, ya que desde hacía años venía denunciando la convivencia de autoridades con el negocio de las drogas en la comarca de Baní.

El temerario Guerrero ha vuelto a las andadas con otras denuncias en contra de funcionarios y policías, en que las mismas autoridades se sienten preocupadas cuando desde un honorable hemiciclo se emiten juicios en contra de personalidades, que bien pudieran sentirse agraviadas y mancilladas en sus sentimientos, que luego exigirán reparaciones por el daño moral producido por la vehemencia verbal que tantas acusaciones han sido, estimuladas por el descarado poder del narcotráfico si tales acusaciones resultasen falsas.

Wilton, en sus vehementes denuncias con pruebas que exhibe en abultados legajos, le ha hecho un bien al país, ya que por primera vez las autoridades se han decidido a aclarar un hecho cometido en el terreno de los narcotraficantes. La costumbre era tapar tales hechos y nadie le ponía atención, ya que era un alivio para la Policía que los narcotraficantes se entendieran y eliminaran entre ellos, y como pleitos de bandas no intervenían, aún cuando estuviera en riesgo la vida de inocentes, muy lejos del juego pesado de enconados rivales en el negocio de las drogas.

Por eso, el senador de Peravia merece un apoyo irrestricto en cuanto al valor de denunciar cosas, que si bien todo el mundo conocía, nadie se atrevía a pregonar. Lo lamentable del caso es que él es conocido por sus simpatías en su partido con un rival del presidente de la República, por lo que sus reiteradas denuncias las engavetan, ya que han sido varias veces que con largas peroratas y ácidas intervenciones, ha acusado al Presidente de manejo desordenado de los recursos.

Entonces, en su caminar por las oficinas gubernamentales para que le reciban sus denuncias, no encuentra el apoyo necesario, ya que su artillería va directamente a la santa bárbara del régimen peledeísta, que pudiera zozobrar si tales denuncias tan ácidas tienen un asidero verdadero para denunciar que el narcotráfico arropa a muchos estamentos del gobierno.

Independientemente de que está en desarrollo unos juegos pesados, en donde los narcotraficantes están en la búsqueda de las drogas y el dinero de Paya, ellos van a ser cada vez más arriesgados, en contra de sus costumbres y procederes asumiendo acciones directas que nunca antes ellos se habían atrevido a acometer. Es mucho el dinero en juego por las exigencias de los proveedores que no comen cuanto con su dinero y a la vez evidencia que la Bahía de Ocoa es un paraíso para ellos, que salen y entran sin una Marina de Guerra que sea capaz de vigilar las aguas y costas del país sin capacidad de vigilarlas.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas