“Esos ciudadanos fueron asesinados vilmente por la Policía Nacional”. Así lo afirmó ayer el senador de Peravia, Wilton Guerrero, en alusión a la muerte del mecánico Tirso Antonio Báez Mejía y del taxista Rubén Darío Díaz Pimentel, quienes fueron abatidos a tiros el pasado fin de semana en Baní, a manos de una patrulla policial.
Según la Policía Nacional, Báez Mejía y Díaz Pimentel cayeron cuando supuestamente enfrentaron a la institución del orden.
Sin embargo, Guerrero asegura que no hubo intercambio de disparos entre la institución y los hoy occisos.
“Esa es una mentira ruin del general Ney Aldrin, decir que esos conductores le dispararon a la Policía”, dijo.
Defendió la integridad moral de ambos fallecidos, y llamó a reconocer el error policial, que les arrancó la vida a esos dos ciudadanos honestos.