LOS ÁNGELES .— Tiger Woods tuvo que esperar 12 años para regresar al campo de Riviera y sólo duró dos días.
Woods registró tres bogeys seguidos en los últimos nueve hoyos el viernes y no jugó lo suficientemente bien para compensar sus errores. Firmó uno tarjeta de 76 golpes, cinco sobre par, con lo que no le que no pudo superar el corte en el Genesis Open por primera vez en nueve participaciones como profesional.
Terminó con 148 golpes, seis sobre par, un tiro más que su debut en la gira de la PGA a sus 16 años en Riviera.
“Fallé cada tiro de salida y no me vi bien en los golpes, no me sentí muy bien en los greens”, lamentó Woods. “Y como consecuencia, nunca entré en una racha. Sabía que tenía que entrar en una racha en esos últimos nueve hoyos, y me fui al lado opuesto”.
Patrick Cantlay tuvo tres birdies consecutivos cerca del final de su ronda matutina, iniciando con un golpe corto en el sexto hoyo, de par 3, cuando falló un hoyo en uno por poco menos de una pulgada, y cerró con 69 golpes. Estaba empatado con Graeme McDowell (66), el ex campeón del Abierto de Estados Unidos que trata de enderezar su rumbo luego de un declive de dos años.
Ambos terminaron con 135, siete bajo par.
Sam Saunders también se encontraba en siete bajo par, conectando birdies sucesivos hasta que fue demasiado oscuro para continuar. Le restaban tres hoyos en su segunda ronda. Ryan Moore registró un bogey en su hoyo final para terminar con 68 golpes y se encuentra un tiro debajo en 136.