LOS ÁNGELES. AFP. “La vida es dura, seas famoso o no, pero a fin de cuentas, si hay que elegir, es mejor ser famoso”, afirma Woody Allen, tal vez la mayor leyenda viva del cine, quien habló en Los Ángeles del éxito, la vejez, la música y su relación con su extensa filmografía.

El cineasta estadounidense de 76 años conversó con la prensa para promover “A Roma con amor”, que se estrenó ayer en Estados Unidos.

Con relación a una posible jubilación, Allen señaló que mientras esté bien de salud no piensa retirarse. “La jubilación es una cuestión muy subjetiva. Conozco gente que se ha retirado y está muy feliz: viajan por todo el mundo, van a pescar, juegan con sus nietos. Y nunca extrañan el trabajo para nada. Pero hay otras personas, y yo soy una de ellas, a las que les encanta trabajar todo el tiempo”, señaló el cineasta.

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La fama

Al respecto Woody Allen señaló: “Se obtienen muchas indulgencias que uno no conseguiría si no fuera famoso. Bueno, no estoy diciendo que sea justo, más bien es desagradable, pero no puedo decir que no lo disfrute. Y ser famoso también tiene sus desventajas, pero se puede vivir con ellas, no son potencialmente mortales”.

Sus películas

El cineasta nunca ha estado satisfecho, ni siquiera contento, con ninguna de las películas que ha hecho.