NUEVA YORK. El célebre cineasta Woody Allen insiste en que nunca abusó de su hija adoptiva Dylan, y boicoteado por un creciente número de actores acusó a la familia de su expareja Mia Farrow de aprovecharse del movimiento Time’s Up para reavivar una «denuncia desacreditada».
«Aunque la familia Farrow está cínicamente usando la oportunidad brindada por el movimiento Time’s Up para repetir esta denuncia desacreditada, eso no la torna más verdadera hoy que en el pasado», escribió Allen, de 82 años, en un comunicado divulgado el jueves.
«Nunca abusé de mi hija, como concluyeron todas las investigaciones hace un cuarto de siglo», añadió.
Las declaraciones del legendario director de cine, que ha dirigido más de 50 películas y ganó cuatro Óscar, fueron difundidas como respuesta a una entrevista televisiva que su hija adoptiva Dylan Farrow, de 32 años, concedió a CBS en momentos en que el movimiento Time’s Up contra el acoso sexual sacude a Estados Unidos, y que fue transmitida en su totalidad este jueves.