Nueve mundiales: Así se despide el genial Sebastien Loeb del Mundial de Rally, y lo hizo como mejor sabe: dominando también este año y controlando siempre la situación. Corriendo cuando tocaba, y con prudencia cuando la cosa se complicaba sobre el asfalto. Y es que aquellos que hablaban de la superioridad del Citroën DS3 sobre las demás marcas, han podido comprobar cómo Hirvonen, -que plantaba cara con el Ford al campeón francés-, se ha visto completa y totalmente sometido por éste tan pronto se ha montado en un Citroën.

No sólo eso. Los pilotos que han tenido oportunidad de montarse tanto en el DS3 como en el Ford Fiesta, parecen convencidos que el Ford es más rápido. Esto, a fin de cuentas, da más valor a la proeza del nueve veces campeón del mundo.

Y es que Loeb es mucho más. Desde que llegó al mundial de Rally ha dominado con mano de hierro un campeonato que ha perdido interés por las marcas desde que el francés ha demostrado su inamovible dominio.

Loeb ha declarado que el año que viene sólo correrá un programa parcial, mientras esperará el 2014 para competir en circuito. La idea del mundial de turismos parece esconder una oferta de Citroën, que entraría a correr en dos años en el mundial de turismos.

Pero, ¿por qué hacer un programa parcial en 2013? Su decisión da a entender que Loeb solo quiere estar en una serie limitadas de citas para demostrar al mundo que puede ganar cuándo quiera. Además, con un programa parcial, Loeb podrá permitirse más tiempo para seguir preparando su conducción en circuito, que debería acabar llevándole a las carreras de resistencia.

Para los libros de historia quedarán los nueve títulos mundiales de Loeb. Una cifra que difícilmente será superada por otro piloto. Y es que no sólo ha ganado nueve títulos, es que lo ha hecho de manera consecutiva.