Xi, en Davos, proyecto presente y futuro de China

Xi, en Davos, proyecto presente y futuro de China

De manera virtual, Xi Jinping se dirigió a la élite mundial en la reunión anual de Davos. Lo primero a destacar, como vaticinaban las proyecciones del FMI y el Banco Mundial, es que la economía creció 8,1 %, según datos preliminares, logrando un alto crecimiento con baja inflación.

Aseguró que los fundamentos de la economía china se mantienen fuertes y que contra todas las presiones externas e internas su potencial y sostenibilidad permanecen intactos y prometió que, pase lo que pase en este escenario global, el país mantendrá en alto la “bandera de la reforma y apertura” con plena confianza en el futuro de la economía.

El mercado garantizará la asignación de recursos y, a la vez, se seguirá consolidando y desarrollando la economía estatal, pero apoyando fuertemente a la no estatal. El objetivo es construir un sistema de “mercado unificado, abierto, competitivo y ordenado”, garantizando a todas las empresas la igualdad de estatus ante las leyes y oportunidades.

Confirmó que “China seguirá ampliando la apertura institucional al exterior, que cubre reglas, gestión y estándares, aplicando trato nacional a empresas extranjeras, y promoviendo el desarrollo de alta calidad de la construcción conjunta de la Franja y la Ruta”.

Llamó a que, por encima de todos los problemas globales, con una más profunda brecha Norte-Sur, dos velocidades de recuperación entre unos y otros, amplia diferencia tecnológica, habiéndose agregado 100 millones más de pobres, y 800 millones con hambre en el mundo, con crisis alimentaria, educativa, de empleo y sanitaria, exhortó a persistir en una “filosofía centrada en el pueblo”; las garantías sociales, dijo, deben colocarse en lugar destacado.

Expuso su visión de “prosperidad común” que busca para su país y expone al mundo: sin igualitarismo, “agrandar la torta para repartirla bien”.


Advirtió que proteccionismo y unilateralismo perjudican a todos y que la “hegemonía y matonería” van contra la corriente de la historia.

El crecimiento de 8,1 % del PIB chino ha sido ignorado por muchos medios internacionales. Varios “sabihondos” insistieron en augurar el “desastre” chino que se avecinaba; ahora callan y pretenden ignorar.

Lamentable que algunos siendo realmente “sabihondos” pusieran en entredicho su reputación para, graciosa y gratuitamente, hacer aportes ridículos a la campaña sucia anti china desarrollando un gran imaginario que les brindaría mejores resultados si escribiesen novelas de ciencia ficción. Como dice CNN, entre píldora y píldora: “los hechos son los hechos”.