Más que una seducción por la lectura, la XI Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2008 fue una fiesta de  la cultura, donde el arte, en cada una de sus manifestaciones, tuvo su espacio en un mismo lugar.

Las puertas de la Feria se abrieron luego del acto protocolar, presidido por el Presidente de la República, Leonel Fernández Reyna, el vicepresidente Rafael Alburquerque, y  el secretario de Cultura, José Rafael Lantigua, donde se presentó el espectáculo “Caribe, un mar de culturas”, en honor a los países invitados y el escritor homenajeado, Emilio Rodríguez Demorizi.

En esta ocasión, el escenario elegido fue la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte. Allí fueron instalados los pabellones del Caribe, Autores Dominicanos, Juvenil, Teatro, Cine, del Humor, de Cultura y otros muy concurridos.

Además de los espacios abiertos como el Area Infantil, de Artesanía, Escolar y otros donde el público disfrutó de presentaciones artísticas como conciertos y obras de teatro, así como de las diferentes salas que sirvieron de escenario para recitales, charlas, coloquios y conferencias a cargo de destacados profesionales y autores de diferentes países hicieron que cada día de feria, resultara una experiencia única e inolvidable.

Una de las grandes atracciones de esta entrega de la Feria del Libro fue el Metro de Santo Domingo, el cual sirvió de transporte para los visitantes; además, el “Boulevard del Amor”, un verdadero tributo a este noble sentimiento y a grandes poetas inmortalizados por sus plumas, y el mural de Grandes Autores del Caribe, que reflejan la belleza de esta región.

Recorrer la Plaza, sin lugar a dudas, era más que una aventura el disfrute de un mundo que cada vez se tornaba más cautivante por la belleza de sus stands, la diversidad de propuestas y la facilidad de propiciar un ambiente a favor del desarrollo del libro y la lectura en grandes y pequeños.