En verdad, la persistente propaganda burda sobre China con manipulaciones escandalosas de la que quizás algunos no se percaten por falta de una información completa, que se oculta para poder llevar un mensaje engañoso y muy retorcido. Peor aún, los artífices del “bulo” (engaño artificioso) pretenden ver solo la “paja en ojo ajeno y no la viga en el propio”.

¿Pruebas? No hacen falta, basta la palabra divina de los defensores de los derechos humanos ajenos, no los propios. Pretende ignorarse que en Xinjiang se sufrieron por varios años actos terroristas por extremistas islámicos que causaron cientos de muertes: carros bombas y la extrema brutalidad de asesinar a cuchillo, machetes y ganchos de carniceros a decenas de individuos. Un solo día masacraron 200 personas. Sí, hay detenidos, juzgados y encarcelados quienes llevaron muerte y zozobra al pueblo chino. En 2002 EEUU y ONU declararon terrorista a una organización uigur. ¿No se acuerdan?

Al buscar en Internet se encuentran decenas de referencias sobre la “barbarie genocida china”, toda de 2021, año del “descubrimiento” del exterminio uigur, más bien momento del desencadenamiento de la feroz propaganda para neutralizar y paralizar a China. ¿Olvidaron el campo de concentración de Guantánamo donde EEUU encerró a cientos de extremistas islámicos capturados a miles de kilómetros de su territorio? En Guantánamo eluden darle la protección legal y constitucional vigentes en EEUU. ¿Acaso se ha olvidado que medios estadounidenses han denunciado prácticas de torturas? Y aquellas potencias occidentales tan celosas para proteger derechos humanos no supieron que en las bases estadounidenses que acogen, funcionaron prisiones de la CIA en las que se denunció prácticas de torturas.

Cuando Pompeo, antes de irse a casa, 19 de enero de 2021, acuñó el “genocidio continuo” contra uigures, sin pruebas, la revista Foreign Policy aseguró que abogados del Departamento de Estado habían encontrado “pruebas insuficientes” para demostrarlo. Cuando el parlamento canadiense aprobó declarar “genocidio” en Xinjinag, el premier Trudeau, muy hostil a China, se abstuvo, declarando que el término “estaba muy cargado”.

¿La verdad? Xinjiang es 35 veces más grande que RD, rica en petróleo, gas, y diversos minerales. Tradicional camino de la Ruta de la Seda que China ha retomado y muchos quisieran interrumpir. La provincia desarrolla intensos lazos políticos y económicos con las naciones de Asia Central. Acoge varias etnias con los uigures islámicos representando el 45%. ¿Pretensión? Desgajarla de China y proclamar la república de Turkestán Oriental. “That´s the question”.