XIV Gala de estrellas de la danza

XIV Gala de estrellas de la danza

Luego de una ausencia por motivos de todos conocidos, regresó al Teatro Nacional la Gala de Estrellas de la Danza en su edición número 14, en la que participan grandes figuras de la danza de diferentes países, convocadas por Mónika Despradel, verdadera promotora de la danza en nuestro país, con el fin ulterior de beneficiar a esa institución que alberga un “Nido para Angeles”. La dirección artística estuvo a cargo de Paul Seaquist

La danza fluye incontenible de una fuerza interior que transforma las vivencias en formas que se externan, la danza es la ilusión del movimiento, pero para crear esa ilusión es necesaria la realidad de un cuerpo articulado, entrenado… el cuerpo del bailarín, moldeado como el barro por el hacedor de danza, que desde su particular enfoque, danza la vida o lo que intuye de ella, no importa el lenguaje, la danza será siempre, comunicación y entrega.

Las propuestas coreográficas presentadas en esta Gala además de las piezas icónicas de la danza clásica, son sustancialmente sugerentes, un énfasis en la búsqueda de nuevos lenguajes, en los que el hombre y sus pasiones son el motivo: vida, amor, erotismo, pasión dolor y muerte, es la impronta, es la danza del siglo XXI. La Gala es una muestra de lo clásico tradicional y la danza contemporánea.

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Los Pas de Deux, de los grandes ballets clásicos, están presentes en esta Gala multicolor. La bailarina japonesa Kyoka Mochizuki y el bailarín vienés Rainer Krenstetter, interpretan el lirismo del Pas de Deux del “Cisne Blanco”.

Alemania: El bellísimo dueto de “La Sylphide” de August Bournonville, es ejecutado por Evelina Godunova y Suren Grigorian, con elegancia y técnica depurada.

Francia: Del ballet Espartaco, de Yuri Grigorovich, los bailarines Natalia de Froberville y Kleber Rebello, interpretan un hermoso y apasionado Pas de deux.

Holanda: El demandante solo del Corsario, ballet de Marius Petipa y Adolphe Adam, fue interpretado con gran dosis de virtuosismo por el bailarín brasileño Víctor Caixeta.

La bailarina japonesa Kyoka Mochizuki y el bailarín vienés, Rainer Krenstetter, destacan en el Pas de Deux del Ballet “Raymonda” de Marius Petipa y música de Alexander Glazunov.

Del lírico clasicismo pasamos a la modernidad, a la danza contemporánea. Inspirada en nuestra ave nacional, Stephanie Bauger presenta un segmento de su ballet “Cigua”, interpretado por los bailarines Laura De los Santos y Darel José Pérez. Una sinfonía de movimientos bellamente expresados por los bailarines del Ballet Nacional.

El “Cisne Blanco” símbolo del clasicismo, se convierte en Contemporáneo, en la visión del coreógrafo Víctor Jiménez, cuyo lenguaje transgresor nos presenta la dualidad entre la apariencia y lo auténtico, como lo fue la excelente interpretación de la bailarina española María Bosch.

Evelina Godunova y Suren Grigorian, interpretan el interesante dueto de “Androgyn”, o lo aparente, del coreógrafo, Aleksander Abdukarimov, funcionándose ambos, -él, ella-.

“Mi cuerpo, mi casa, mi soledad”, de Francisco Lorenzo, coreógrafo argentino, es un interesante dueto de opuestos, la mujer y el hombre, víctimas y verdugos. María Bosch y Javier Monzón, transmiten la contradicción conceptual con sus expresivos movimientos.

El Ballet Concierto Dominicano, rompiendo el esquema de la Gala basada en “Paso a Dos” o Solos, presenta el magnífico ballet “Por una Rosa”, del coreógrafo Pablo Pérez, cuya pieza es un canto, un juego de amor cuyo símbolo es la Rosa roja. Los bailarines, Karla Espaillat, Sander Robert, Diana DoPico, Luis Pérez, Oona García, Pedro Pablo Martínez, Anyilda Jaquez, Jeffrie de la Cruz, Wileydi Contreras, Stevens Heredia, Kiara Soto, Angie White, Emilanny Fernández y María Suriel, transmiten en imágenes sugerentes, el juego del amor.

En un magnífico Solo, Javier Monzón interpreta “Common Ground”, de coreógrafo Anouk Van Dijk.
“Nocturnes” de Thierry Malandain, y música de Chopin es un dueto interpretado por la bailarina dominicana Sherly Belliard y el brasileño Kleber Rebello. Con fluidos saltos y contorsiones los excelentes bailarines celebran la sensualidad, la humanidad.

El cierre de la Gala, es un momento lúdico; el Solo ABC, de Eric Gauthier, tiene un intérprete excepcional, Víctor Caixeta, Primer Bailarín del ballet Nacional de Holanda. Con una carga de histrionismo de gestos y movilidad atractiva, nos cuenta la historia de la danza, sus pasos, desde la A a la C, y sus grandes figuras. Un final feliz que mereció calurosos aplausos. Gracias Monika, a la espera de la próxima Gala.

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