¿Y ahora qué?

¿Y ahora qué?

Ajustaron la tarifa eléctrica en junio, en algunos casos con aumentos de hasta un 25%. Aumentaron durante 7 semanas consecutivas el precio de los combustibles, cuando el precio del petróleo se derrumbaba cayendo hasta los US$91 el barril, con lo que han recaudado mucho dinero abusando de los consumidores. Ahora aprueban su paquetazo tributario, que generará unos RD$17 mil millones al año, pero solo la mitad de julio a diciembre del 2011. Aparentemente, también lograron aumentar el tope de déficit fiscal para el 2011, de RD$33 mil millones a RD$41 mil millones, de acuerdo al presupuesto ajustado, que está pendiente de aprobación en el Congreso y donde se especializan RD$20,000 millones para el subsidio a la CDEEE. Y ya tienen la aprobación de la quinta y sexta revisión de FMI, que le permitirán ingresos de unos US$1,200 millones, incluyendo los bonos soberanos.

¿Qué falta para cuadrar las cuentas? Que el gobierno cumpla su parte reduciendo el gasto público  en un 15% hasta finales de año ya que sería la única forma de cumplir los nuevos topes de déficit y de endeudamiento y mantener en cero la deuda eléctrica con atrasos hasta  45 días.

De no hacerlo así, volveremos a incumplir el acuerdo Stand By en menos de cuatro meses y el sacrificio del paquetazo tributario, más endeudamiento, el alza indiscriminada de la tarifa eléctrica y unos abusivos precios del combustible, solo permitirá que el gobierno siga despilfarrando los recursos públicos.

¿Alguien cree en este país que esa reducción de gastos podrá cumplirse? Creo que el 98% de los dominicanos piensa que eso nunca ocurrirá. Y menos cuando se acerca una campaña electoral a la presidencia, donde los peledeístas acostumbran a recurrir a todo tipo de argucias para desmembrar el presupuesto y desviar los recursos para apuntalar el clientelismo a favor de su candidato. Eso agudizará  la crisis económica del país.

¿Cómo lograremos sobrevivir después de febrero del 2012, cuando concluye el referido acuerdo con el FMI? Es un año donde aumentan los compromisos de pago de la deuda pública, donde no hay posibilidades de exprimir al pueblo con más impuestos y donde el crecimiento de la economía se contraerá por las mismas cargas fiscales, altas tasas de interés y las limitaciones para seguir endeudándose. 

El bajo crecimiento afectará las recaudaciones, restringiendo fuertemente el gasto público para no caer en incumplimiento de pagos de la deuda. Por su parte, los altos costos financieros junto a los demás aumentos en la energía, el combustible, los salarios y los impuestos, hundirán en la quiebra a muchas empresas disparando el desempleo y los índices de pobreza. 

Aun si extendiéramos el acuerdo con el FMI en el 2012, no recibiríamos los ingresos necesarios para cumplir nuestros compromisos de pago, salvo que hagamos un ajuste brutal en el gasto público.

El próximo gobierno que surja de las urnas en agosto del 2012 recibirá un esqueleto institucional y presupuestario, donde toda la carne fue totalmente consumida por la voracidad de esta corrupta administración. .

Recibirá un país con una economía en ruinas, sin recursos para operar, con una deuda astronómica y con un presupuesto deficitario. Todo ello, unido al hecho de que entre febrero y agosto no habrá controles del FMI y todo estará mangas por hombros.

Por eso es recomendable continuar el acuerdo con el FMI en marzo próximo o que el próximo gobierno se prepare para de inmediato renovarlo por 2 años adicionales. Definitivamente la economía dominicana no puede desenvolverse sin esa muleta, porque de lo contrario el colapso sería inminente.

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