Aquel vestido lencero, conocido como “slip dress”, que adoraban las “celebrities” en la década de los 90 del pasado siglo, se vuelve a colar en el armario femenino para mostrar el lado más sofisticado, sensual y atractivo de la mujer.
Tejidos suaves y brillantes, tirantes muy finos, adornos con blondas y siluetas longilíneas dan vida a este vestido que puso de moda el diseñador Narciso Rodríguez cuando vistió de novia a Carolyn Bessette, para su matrimonio con John F. Kennedy Jr.
El color, la luz y la alegría de las estampas costumbristas de La Habana guían las colecciones de Altuzarra, Stella McCartney o Beatriz Peñalver, una serie de prendas que hacen un guiño a la ‘Perla del Caribe’, una tierra que es el nuevo escenario elegido por Chanel para presentar su próxima colección crucero.
Plantas de paraísos terrenales, animales salvajes, flores y frutas en colores luminosos y atractivos son el punto de partida de la moda inspirada en el Caribe, que se traduce en vistosos vestidos con volumen o blusones con volantes.
El arte y la magia del toreo se traducen en moda gracias a las primeras espadas de la pasarela, que recrean la historia y la riqueza de la tauromaquia en fabulosas colecciones.
A lo largo de los años, la cultura y la fiesta taurina ha estado presente en los trabajos de Christian Lacroix, Giorgio Armani, Moschino, Óscar de la Renta, Carolina Herrera, Lorenzo Caprile, Victorio&Lucchino o Francis Montesinos.
En encaje español, las borlas goyescas, la mantilla, los volantes, las chorreras o las faldas a modo de capote, se abren un hueco en el escaparate de la moda internacional.
La moda exhala belleza española, huele a rojo clavel. Está claro que la estética de la España más folclórica está de moda, prueba de ello son los trabajos de ManéMane, Michael Kors o Óscar de la Renta.