Hoy 
El 1 de septiembre de este año se cumplirán 19 años que la desaparecida revista Rumbo trajo en su portada el título que encabeza este trabajo, de un análisis escrito por el periodista Nelson Rodríguez.
Se refiere, obviamente, a la desaparición física de los liderazgos de Juan Bosch, José Francisco Peña Gómez y Joaquín Balaguer.
Y la “suerte” de la República Dominicana no ha sido de lo más halagüeña tras la desaparición física de estos tres líderes nacionales.
Sus relevos no han sabido seguir sus ejemplos y han permitido el deterioro de nuestras instituciones; todas han caído en el descrédito y la gente no cree en el liderazgo político dominicano.
“El tema del relevo o sucesión de los líderes de los tres principales partidos políticos está a punto, maduro, condimentado y lo suficientemente cocido para disponerlo en la mesa de discusión, pero hay inseguridad, y hasta temor, al abordar las consecuencias que puedan venir con su salida de escena, lo que confirma el daño que hace al desarrollo de una nación depender de las mentes iluminadas de líderes y no de instituciones sólidas”, dice Nelson Rodríguez en su análisis del 1 de septiembre de 1997, en la edición número 187 de la citada revista.
Como se puede observar en ese párrafo, donde se habla de instituciones fuertes o sólidas, sin embargo, los nuevos líderes que hemos tenido después de la muerte de Juan Bosch, José Francisco Peña Gómez y Joaquín Balaguer, no han trabajado por el fortalecimiento de nuestras instituciones, más bien han obrado para lograr el deterioro de éstas. Podemos citar el deterioro de la Justicia, Policía Nacional, Junta Central Electoral, Tribual Superior Electoral, y otros estamentos gubernamentales que exhiben un total deterioro en su funcionalidad.
