¿Y dónde está papá?

¿Y dónde está papá?

Luego de haber tenido una mala serie final en el béisbol otoño-invernal de la República Dominicana, Emilio Bonifacio encontró el mejor momento para ponerse la capa de héroe para darle la corona 21 de su historia a los Tigres del Licey.

Con el batazo productor de la carrera de la victoria en el séptimo capítulo y una jugada sensacional para acabar con una amenaza en el octavo, Bonifacio fue el héroe del Licey en el octavo partido de la final que convirtió a los Tigres en el equipo más ganador de toda la historia en la pelota local.

“Estoy super contentísimo que pude hacer esa jugada defensa. Había recibido muchas críticas, pero gracias a Dios pude hacer eso y contribuir con la victoria de mi equipo”, dijo Bonifacio luego del triunfo 3-2 sobre los Leones para convertirse en campeones.

Bonifacio dio mucho crédito a la labor realizada por los Leones del Escogido, que supieron remontar luego de caer debajo 0-3 en la serie, hasta empatarla y luego jugar los últimos dos encuentros. “Nadie dijo que iba a ser fácil. Nunca le quitamos crédito a ellos que nunca se rindieron”, dijo un emocionado y empapado en champaña y cerveza Bonifacio.

¿Y luego de coronarse campeón por primera vez en cinco años, cómo recibe el Licey este campeonato?

“Super contentísimo. Teníamos varios años sin ganar, y ahora mismo no tengo palabras para expresar lo feliz que me siento con esta corona”.

Para el Licey este es su sexto título de campeón en ocho compromisos directos contra los Leones del Escogido en la serie final.

La última vez que se enfrentaron fue en la temporada 1998-99, cuando el Licey ganó en nueve juegos la serie.

“Todo el crédito a mis compañeros de equipo que hicieron muy buen trabajo y se fajaron para que llegáramos hasta aquí”, agregó Bonifacio.

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