Hoy 
VÍCTOR GULÍAS
Los planes y proyectos de Barrio Seguro, equipamiento a la Policía Nacional, el interés del Gobierno por enfrentar la delincuencia y todo cuanto se pueda hacer en pro de la seguridad ciudadana, es loable, bueno y positivo pero ninguna estrategia será efectiva si no se aprueba, de forma urgente, un aumento salarial a toda la fuerza uniformada.
Hemos dicho infinitas veces, y lo reiteramos ahora, que un policía no puede vivir, de ninguna manera, con tres mil ochocientos pesos al mes, que solamente en pagar pasajes se gastan. Un agente, por más serio y honesto que sea, con tan poco ingreso, siempre estará tentado y eso hay que evitarlo.
En un país donde existen funcionarios que reciben hasta un millón de pesos mensualmente, es absolutamente inaceptable que los encargados de garantizar la paz, el orden y la seguridad y combatir a delincuentes cada vez más osados, endrogados y armados, ganen menos de cuatro mil pesos por su riesgosa misión.
No es verdad que en un Presupuesto superior a los 258 mil millones de pesos no hay recursos para fijar el salario mínimo policial en diez mil pesos al mes y así subir los salarios, proporcionalmente, rango por rango, hasta beneficiar a todos los miembros de la institución del orden.
La seguridad de la ciudadanía, la tranquilidad de la familia, la garantía de vidas, bienes y propiedades, no tiene precio por lo que el Gobierno dominicano, el Estado como tal, ha de entender que la principal motivación de todo servidor público, además de la vocación, es el incentivo del salario, pues con él se mejora la condición de vida.
No hay, en absoluto, demagogia en nuestra propuesta de aumento salarial a los policías, puesto que desde hace años venimos abogando por esta medida de justicia y reconocimiento a esos esforzados hombres y mujeres, humildes y trabajadores que ofrendan hasta sus vidas para combatir la creciente delincuencia que azota nuestro país.
Proponemos formalmente al Gobierno que presente de forma urgente un proyecto de ley que reajuste el salario mínimo policial desde 10 mil pesos para rasos y aumentar el sueldo de cabos, sargentos, tenientes, capitanes, mayores, tenientes coroneles, generales y mayores generales, asimilados y personal técnico de apoyo policial.
Con especialismo e incentivos por zonas, horarios y demás, no se hace justicia ni se mejora de forma integral la calidad y condición de vida del uniformado. Alentamos al Presidente de la República a disponer, cuanto antes, el prometido aumento salarial a todos los integrantes de la Policía Nacional, miembros de AMET, de los servicios de inteligencia y personal de apoyo. Y pronto se verán los resultados positivos.
