El incremento de los casos de covid-19 en las últimas semanas no es un impedimento para las personas que abarrotaron este lunes la avenida Duarte con Paris, faltando tres días para la celebración del día de Nochebuena.
En esta arteria comercial es común el flujo de personas que se dan cita para adquirir productos que ofertan las grandes y medianas tiendas, sin embargo, en vista de los cambios que ha provocado en la conducta humana el covid-19 y las medidas sanitarias implementadas por el gobierno dominicano, parecería que en esta avenida no llegó el coronavirus.
Ciudadanos caminan aglutinados por doquier, pocas tiendas toman la temperatura corporal para el ingreso de clientes, algunas ni el gel antibacterial ofrecen. El distanciamiento social o físico es nulo. Ninguna autoridad en los alrededores procura el cumplimento de las medidas sanitarias, cuando el protocolo dicta que los comercios grandes solo pueden dar acceso al 70% de su capacidad.
En las calles, los buhoneros solo observan los excesos. Aún con el temor de resultar contagiados las ganas de llevar el pan a sus casas los mantiene en cada esquina en procura de que algún individuo después o antes de salir de las grandes tiendas les interese comprar alguna de las mercancías que cargan en sus manos.
Quienes no tienen miedo son los vendedores ambulantes José Reyes y Óscar De Los Santos, hombres en edad de riesgo pero que no portan mascarillas mientras vociferan al público las mercancías que tienen para vender.
«No le tengo miedo a la muerte», dijo Reyes, quien lleva más de 30 años vendiendo libros de textos en la esquina Francisco Henríquez y Carvajal, aun con las amputaciones que sufrió en sus dos piernas producto del pie diabético hace tres años.
De Los Santos justificó que no llevaba mascarilla porque esta le impide vocear. Sin embargo, mostró preocupación por las aglomeraciones de esta arteria comercial.
«En la Duarte entera no veo el distanciamiento social, las tiendas no tienen reglamento de entrada: entra y sale quien puede. No he visto el protocolo en ninguna tienda aquí», dijo Nairobi Méndez, una empleada de la zona franca que hacía fila para entrar a un banco.
Sobre la responsabilidad del ciudadano para proteger su salud y la de los suyos, Nelson Balbuena, un sastre que acudió este lunes a la Duarte para comprar ropa nueva para el día de la Nochebuena, opinó que las personas también tienen que cumplir su parte.
«Creo que las autoridades están haciendo su trabajo quienes no lo hacen son las personas, porque ellos dicen que hay que tener el distanciamiento pero uno decide si lo quiere llevar o no», manifestó.
Al día de hoy República Dominicana mantiene un porcentaje de positividad al coronavirus de 13.26%. 666 casos nuevos fueron reportados este lunes para un total acumulado de 161,052 contagios registrados desde el inicio de la pandemia.
El incremento de la ocupación hospitalaria es un tema que preocupa a la Dirección General de Epidemiología ante la nueva ola de contagios. El 36% de las camas de hospitalización están ocupadas, mientras que el 52% de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) está siendo utilizado, 34% de los ventiladores disponibles están en uso.
La semana pasada el gobierno implementó nuevas medidas restrictivas. La actividad productiva debe cerrar a las 7:00 de la noche, pero habrá libre tránsito hasta las 9:00 p.m. Esta medida se efectúa todos los días.
En cambio, para las festividades del 24 y 31 de diciembre, la libre circulación será hasta las 1:00 de la madrugada del siguiente día.