¿Y el hospital de Villa Vásquez?

¿Y el hospital de Villa Vásquez?

Los pobladores de Villa Vásquez, en la provincia Montecristi, están pegando el grito al cielo porque no tienen centros de salud disponibles para responder a sus dolencias cuando enferman. Montaron una protesta para que el Gobierno se entere y vaya en su auxilio. Dicen que el hospital público de allí está cerrado desde hace dos años y la Unidad de Atención Primaria opera de manera muy precaria. Villa Vásquez es un municipio enclavado en la Línea Noroeste, con una población cercana a las 15 mil personas. Vamos a esperar que las autoridades de Salud Pública respondan, como es su deber, a los reclamos por servicios de salud. Siempre es posible buscar una solución.

La justicia debe juzgarlos y condenarlos

En Pescadería, Barahona, unos ciudadanos belicosos dañaron parte de las instalaciones del liceo Ramón Matías Mella y destruyeron mobiliarios. Un hecho insólito denunciado por el Ministerio de Educación a través de una nota de prensa que decía lo siguiente: Los “antisociales” rompieron pupitres, escritorios, pizarras, sillas, puertas, persianas, y todo cuanto encontraron a su paso, además de amenazar la seguridad física del personal docente y administrativo.
Este tipo de comportamiento jamás debe permitirse ni tolerarse. Por eso resulta improcedente la solicitud que hacen comunitarios y organizaciones de Pescadería pidiendo que Educación desista de la acusación contra 12 personas culpadas de agredir el liceo en cuestión y dañar el mobiliario y materiales didácticos necesarios para la enseñanza y el aprendizaje de la población estudiantil de esa jurisdicción. El Ministerio de Educación debe desoír esta petición y seguir adelante con el sometimiento judicial de los sindicados como responsables de la “herejía social” que significa atacar y dañar un bien público que es, al mismo tiempo, un templo del conocimiento. ¡Que la justicia los juzgue y los condene!

Profesora Catana Pérez, una mujer extraordinaria

La profesora Catana Pérez de Cuello fue una ciudadana distinguida, no solo por sus altos conocimientos musicales, sino por sus aportes al país como pianista, como escritora, como funcionaria pública, como maestra y como persona interesada en el desarrollo artístico de segmentos poblacionales en desigualdad social. Por eso todo hemos sentido tan profundamente que una mujer con estas virtudes nos haya dejado cuando sus talentos florecían y contribuían con el bienestar, el ocio y saberes culturales que tanto necesitamos. Nuestras condolencias a los familiares de tan ilustre pianista y escritora, particularmente a su hija.

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