Madrid,España. Los muros de los cementerios narran leyendas, acotan el tránsito entre la vida y la muerte, y su interior rezuma historia, arte e incluso belleza y, además, estos días se acicalan para conseguir el mejor puesto en un certamen español que celebra su segunda edición.
Aunque normalmente los camposantos sólo se visiten para limpiar las tumbas de familiares o llevarles ofrendas, “especialmente el día de los Difuntos”, esta tendencia está cambiando porque estos lugares “se están revalorizando por parte de la ciudadanía”, según ha explicado a Efe Jesús Pozo, director de la revista “Adiós Cultural”, que edita Funespaña, empresa dedicada a servicios funerarios.
Con el objetivo de defender y reivindicar el patrimonio artístico, cultural y arquitectónico, así como de fomentar su conservación, se celebra el II concurso de cementerios de España, que en su primera edición colocó en el podium a dos cementerios de la Provincia de Navarra (norte) y a uno de Alicante (Este).
El certamen, que no tiene réplicas en otros países, pretende desprenderse de la “superstición” que atesoran estos lugares, que históricamente conllevan una percepción de “de terror y horror”, a diferencia de otros puntos geográficos, donde hay una “mentalidad de pasear y apreciar sus recursos artísticos».
Pozo invita a conocer estos espacios en días de ocio y en jornadas que no están relacionadas con la muerte o cualquier fin de semana, simplemente “para pasear entre panteones».
“Hay que cuidar estos espacios para preservar la historia porque -opina- los ejes más significativos de los humanos son la vida, el amor y la muerte».
El uso de estos lugares sagrados ha ido evolucionando “poco a poco” y ahora pueden llegar a acoger conciertos de jazz -como en el cementerio de Granada- o avivar el llamado “necroturismo”, que día a día suma adeptos con iniciativas como “la ruta poética de Lugo».