Los dominicanos hemos estado sufriendo en las últimas semanas, molestosas tandas de apagones en todo el territorio nacional. Esto ocurre a poco días de las elecciones generales de mayo próximo, pero también a varios meses de vencer los inicuos Acuerdos de Madrid y Washington, firmados en el año 2001 entre el Estado dominicano y empresas generadoras de electricidad.
Al momento de sacar conclusiones acerca de un determinado tópico, podemos usar diversos métodos, entre ellos el deductivo y el inductivo. Con el primero, por demás el favorito de Aristóteles, analizamos el tema partiendo de lo general a lo particular, en cambio con el método inductivo, defendido y promovido activamente por Francis Bacon, las partes son analizadas de manera pormenorizada y las conclusiones se toman de lo particular a lo general.
Aplicando este último método analítico a la situación actual de los apagones, veamos lo siguiente: las empresas distribuidoras de electricidad son propiedad del Estado dominicano y quienes las administran son designados por el presidente de la República. En el caso que nos compete, los tres gerentes de las EDE, además de sus aptitudes profesionales, son miembros del Comité Central del PLD y uno más que otro, muy comprometido con la persona del primer mandatario, quien también es el candidato presidencial del partido morado y del llamado Bloque Progresista. Estas condiciones nos hacen descartar la posibilidad que desde las distribuidoras se esté apagando el país en plena campaña electoral.
Nos queda entonces analizar el otro eslabón que interviene en la cadena de intervenciones al servicio de electricidad, a decir, las empresas generadoras de electricidad. Estas tendrán que explicar las razones por las cuales a días de las elecciones y a varios meses de vencerse los Acuerdos de Madrid y Washington desde su litoral se están provocando estos inexplicables apagones.
Esperamos que este comportamiento actual de los generadores sea tomado en consideración al momento de renegociar los próximos contratos de compra de energía.