En los 113 días que el presidente Danilo Medina lleva en el Gobierno, se ha caracterizado por inspeccionar  frecuentemente ciertos lugares de manera sorpresiva, distinto a como lo hacían expresidentes, quienes practicaban esto sólo durante los actos de campaña.

La más reciente fue la visita al hospital Luis Eduardo Aybar, antiguo Morgan, el que visitó ayer y donde confirmó las condiciones en que opera el centro de salud, llegando a la conclusión de que debe ser ampliado y mejorado, así como cambiar una buena parte de los equipos médicos y de las camas.

También el día primero del mes en curso, el presidente estuvo en San Juan, su ciudad natal, en el Distrito Municipal de El Capá, donde dispuso la construcción  de casas en  la localidad de Jorgillo  para sus residentes, así como la reparación de la escuela de Sabana Grande.

Igualmente, dispuso la integración a la producción de unas 36 mil tareas en las Sabanas de Bobo y en Caney, el parquecito de la comunidad y llevar energía eléctrica a  las viviendas que carecen del servicio, así como la construcción de casas para sustituir muchas de las que están en mal estado y levantadas en Tejamaní.

Luego  se trasladó a Sabana Grande, donde ordenó la reparación de la escuela del poblado.

En otra visita, el 14 de octubre el presidente Medina visitó de la manera inesperada a Jimaní e Independencia, utilizando sólo dos vehículos, donde observó las poblaciones afectadas por los lagos Azuei y Enriquillo.

La visita tomó por sorpresa a los funcionarios del Gobierno de la provincia Independencia, donde la mayoría no sabía que el jefe de Estado iría a esa zona.

En esa ocasión Medina prosiguió su ruta por La Descubierta y Postrer Río, donde hizo paradas breves para observar el entorno de esas comunidades.