Y se hizo la luz

Y se hizo la luz

Reportajes

2015 es el Año de la Luz y parece que por ello las creaciones en esta área de la decoración se multiplican y los materiales se diversifican.

La luz y su resplandor toman más importancia que nunca en el Año de la Luz, cuando las firmas consiguen descubrir creaciones inesperadas, llenas de protagonismo y que hacen del hogar un lugar íntimo y acogedor.

De la manera más natural, la firma el Bierzo hace que la luz surja de la madera, como si el fuego la creara, pero en este caso la tecnología y la naturaleza se dan la mano para que un producto original, con un diseño artesanal, destaque pese a su pequeño tamaño.

BRZ Wood Design logra crear piezas únicas que “destacan por el contraste de sus elementos”, indican desde la marca.

“Una asociación entre moderno y orgánico, entre lo minimalista y lo rústico”.

La belleza de un material noble sirve para dar luz de una manera diferente.

La madera de ciprés o de nogal; el sicomoro; el roble o el cerezo, envejecidas por el paso del tiempo, recicladas o recuperadas del fuego pueden convertirse en el soporte.

Desde la corteza o las vetas, estas lámparas se crean con formas y texturas caprichosas, protegidas con aceites naturales que permiten que se transformen en instrumentos para dar luz en las que la bombilla no resulta ser disonante.

“La bombilla no solamente refuerza el carácter de la lámpara por sus tamaños originales y desproporcionados, también responde al consumo de energía inteligente por su luz regulable y que destaca por su calidez”, afirma su creador, el ebanista Víctor Aguado.

Dinamismo. Frente a la solemnidad de este elemento, cargado de emotividad, la lámpara Flux, de la firma El Torrent, es puro dinamismo.

Su aire actual y ligero, además de transmitir movimiento gracias a sus materiales, permite que se integre en cualquier ambiente.

Luz desde la niebla. Su creador, Andreu Carulla, asegura que se trata de “la manifestación física de un rayo de luz inspirado en la típica imagen de un poste luminoso que emerge de entre la niebla”.

La lámpara está formada por dos piezas que encajan entre sí de forma natural: un portalámparas de aluminio de color negro, que mantiene la temperatura constante del LED de 17 watios, y una pantalla cosida a mano y confeccionada con un tejido técnico, elástico y reflectante, que minimiza las sombras creadas por las lámparas tradicionales.

Funcional y emocional. Oliva Iluminación incorpora los diseños de la firma italiana Kundalini a su catálogo.

Piezas de última generación, en las que los materiales de vanguardia se asocian a la máxima funcionalidad.

Las luminarias de Kundalini están definidas como “cuerpos de iluminación interior, pequeñas obras de arte”, califican desde la firma, que buscan provocar una sensación en quienes las observan con diseños versátiles, ofreciendo un variado número de posibilidades para dar vida al entorno.

El diseño Sama juega con formas y colores atrevidos a través de un difusor de piexiglás, ofreciendo una alternativa moderna y alegre para los amantes de la diversión.

La colección Evita ofrece modelos, tanto de pared como de pie.

Piezas vanguardistas, de líneas modernas y diseño con multiposición, con los que se consiguen divertidas composiciones o mosaicos en la pared, jugando con la asimetría de las luminarias.

Combinar lo funcional con lo emocional también es lo que persigue el Esutdi Riabudí, con su colección Twili para Estiluz.

En ella, a través de una lámpara, realizan una fusión de referencias donde tradición y artesanía combinan por su atractivo ritmo geométrico y orgánico, lo que les permite encajar a la perfección en ambientes clásicos y contemporáneos.

 

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