Los detractores de la alianza PLD-PRD pretenden freír en alquitrán al presidente del Senado, Reynaldo Pared, porque este avezado jurista y político puso el dedo sobre la llaga conspirativa que supura la mostrenca sentencia dividida del Tribunal Superior Electoral (TSE), con la cual pretenden, de un plumazo, inhabilitar electoralmente al PRD y, por ende, reducir la posibilidad de victoria de esa coalición.
¿Qué dijo Pared Pérez? Exhortó a los diputados investigar si la controvertida sentencia reciente del TSE, que anula la convención del PRD y desconoce sus autoridades, violó criterios del Tribunal Constitucional contenidos en el fallo de abril 2018, en el que acogió el recurso de revisión incoado por el PRD. Y si fuere así, precisó el legislador, proceder legalmente contra los jueces que impusieron la decisión, porque las decisiones del TC son vinculantes.
En su revisión, el TC concluyó que la sentencia del TSE vulneró las garantías constitucionales del debido proceso y la tutela judicial efectiva, en lo referente a la debida motivación, al principio de legalidad y el derecho de defensa del PRD, lo que constituye una manifiesta y ostensible vulneración de la Constitución, “por lo que procede su anulación de conformidad con el artículo 3 de la Ley número 29-11, orgánica del TSE”. Ordenó al TSE conocer nuevamente el expediente con estricto apego al criterio recomendado por el tribunal Constitucional.
La anulación no fue acogida, y el TSE reiteró su sentencia antiperredeista, pues se despachó con una decisión dividida (tipo boxeo, 3-2), contra la cual los jueces disidentes formulan graves imputaciones y violaciones al trío de colegas que impusieron sus absurdas conclusiones para beneficiar políticamente a una minoría interna descalificada. No anularon su decisión TSE-002-18, sino que la maquillaron contra la revisión del Constitucional.
Reynaldo tiene razón.