Y… un punto de sal

Y… un punto de sal

La sal es uno de los condimentos más utilizados en la cocina.
Es que es difícil imaginar cualquier platillo sin un toque de sal, la cual tiene la función de realzar el sabor de los alimentos.
La sal se obtiene en su forma básica de dos maneras: como precipitado de agua de mar, que se conoce como salinas; y a partir de la explotación de yacimientos, de donde se extrae la sal gema.

Es, además, uno de los condimentos más antiguos que se conoce, de ahí la relevancia que tiene para la humanidad en el ámbito del arte culinario.
Composición. La sal común o sal de mesa es un tipo de mineral cristalino compuesto de un 40 % de sodio y un 60 % de cloruro y su nombre científico es cloruro de sodio (NaCl).
En su estado natural es incolora o grisácea.
Tipos de sal. Dependiendo de la procedencia del mineral, su tratamiento posterior y el proceso, es posible encontrar sal de una gran variedad en el mercado.
Los distintos tipos de sal se distinguen entre sí por factores como el sabor, la granulometría (tamaño del grano), el color, la composición o la solubilidad.
Entre las más comunes figuran:
Sal refinada, común o de mesa. Es la que habitualmente se usa en la cocina. Es tratada químicamente para obtener mayor pureza y mejorar las ventajas de uso y conservación. El tratamiento químico es lo que hace que tenga un color blanco uniforme. Se le suele añadir yodo o flúor porque en el proceso de refinado se pierden muchos minerales.
Sal negra. Es una sal de roca originaria del norte de la India, compuesta por carbón vegetal activo y cloruro sódico. Es poco refinada, con sabor singular, muy apreciada por los chefs.
Sal del Himalaya. Se extrae de depósitos fósiles del Himalaya, más concretamente de la zona de Pakistán. Destaca por un característico color rosado. Su grano es grueso, es bastante dura y tiene un fino gusto salado.
Sal ahumada. Tiene un fuerte sabor y olor a humo. Se emplea sobre todo en la elaboración casera de carnes, verduras o pescados ahumados.
Flor de sal. Es apreciada por su pureza. Se obtiene de la primera capa de cristales de cloruro sódico que se forma en la superficie del agua cuando empieza a evaporarse.
Es la “sal gourmet” por excelencia, y tiene un alto coste económico ya que se extrae manualmente de la capa superior en los bancos de sal.
Sal Maldon. Destaca por su gran pureza y su fuerte sabor salado. Su elaboración es artesanal. Su textura es crujiente y tiene forma de escamas. Es ideal para ensaladas, carnes y verduras a la brasa, añadida sobre el producto cocinado y en menor cantidad que la sal común porque su pureza es mayor.
Recomendaciones de la OMS. La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió algunas recomendaciones sobre el uso de la sal. La OMS establece que toda la sal que se consume debe ser yodada, es decir “enriquecida” con yodo, lo cual es esencial para un desarrollo sano del cerebro del feto y de niños pequeños así como para optimizar las funciones mentales en general.
Sobre la cantidad de ingesta de sal recomendada, el organismo internacional establece que en el caso de los adultos se debe consumir menos de cinco gramos (un poco menos que una cucharadita de té) por día.
El consumo excesivo de sal puede provocar hipertensión (o favorecerla) y aumentar considerablemente el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y ACV, según el organismo, por lo que recomienda reducir la ingesta de sodio para reducir la tensión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y cardiopatía coronaria en adultos.

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