En la actualidad cerca de 1,000 vehículos en el país ya usan gas natural, en su gran mayoría del transporte público, según estadística de la empresa AES Dominicana , que es la única que importa ese combustible.
Mientras que algunas empresas distribuidoras ya han suscrito acuerdos con estaciones de expendio de combustible tradicionales para agregarle dispensadores de gas natural.
En tanto que en el sector industrial 52 empresas han incorporado el gas natural, reportando ahorros de hasta un 40% en costos energéticos y de hasta 20% en gastos de mantenimiento.
Para AES la conversión de 20,000 vehículos de transporte público a gas natural, para lo cual el presidente Leonel Fernández anunció que dará facilidades, mitigará el impacto negativo que tienen los transportistas y el Gobierno con las constantes alzas de los derivados del crudo.
Apuntó que el gas natural como combustible en el transporte es una tecnología probada con excelentes resultados, al citar que países como Perú cuenta con 105,000 unidades convertidas; Bolivia 140,000; Argentina 1,927,000; Brasil 1,667,000, entre otros.
Apoyo. El presidente de AES Dominicana, Marco de la Rosa, manifestó que ofrece apoyo al Gobierno en su iniciativa que requiere el desarrollo de una red de estación de servicio, ya que que hasta ahora sólo hay tres en la ciudad capital.
Explicó que luego del anuncio del Gobierno se realizó un encuentro entre las instituciones públicas y empresas del sector para poner en ejecución el plan lo más pronto posible.
Informó que las empresas que compran gas natural, han manifestado que tienen en carpeta ampliar a 40 las estaciones de servicio para vender ese combustible. Todo El mundo está apostando a que el gas natural es la solución, señaló.
Progresivo. El presidente de AES atribuyó la poca expansión del uso de gas natural en el sector transporte en el país a que se trata de un producto nuevo en una industria que tiene más de 100 años.
Es un cambio que no se da de la noche a la mañana, sino que es progresivo, expresó de la Rosa, tras enfatizar que al usuario hay que darle alternativas para que use el combustible que crea más conveniente.