La Navidad tiene sus comidas típicas, sus ensaladas características, sus postres infaltables y también sus tragos distintivos. El ponche es una de las bebidas más tradicionales de las fiestas, principalmente de Nochebuena.
El origen del eggnog o ponche de huevo, como se conoce en el país, no es conocido con exactitud, pero todo parece indicar que este se remonta a principios de la Edad Media británica. Algunos portales gastronómicos como Directo al paladar y Cocina fácil aseguran que se deriva del posset, una bebida a base de leche cocida con diversos ingredientes como cerveza, vino, cereales o pan duro, mismo que generalmente es endulzado con azúcar y especias.
Según estas publicaciones, fueron los monjes quienes añadieron huevo a la receta y también frutos secos como higos, enriqueciendo lo que antes fue la versión humilde de esta bebida, que luego se volvió más sofisticada y comenzó a asociarse con brindis y celebraciones.
Posteriormente el ponche llegó a América, gracias a los inmigrantes europeos, su popularidad en Estados Unidos no tardó y es ahí donde se le comenzó a mezclar con otros licores más fáciles y baratos de encontrar como el whisky o el ron.
De hecho varias publicaciones aseguran que a George Washington le fascinaba esta bebida y la ofrecía a sus invitados. Para mediados del siglo XIX el eggnog ya estaba asociado con la Navidad.
El trago se extendió por varios países del mundo, es la única bebida que se crea a base de huevo, leche y alcohol, aunque se mantengan algunos ingredientes originales, cada país ha creado su propia versión, la que también ya forma parte de sus tradiciones, por ejemplo: Advocaat es típico de Holanda y Bélgica; Eierpunsch, bebida típica de Alemania, Suiza, Austria; Coquito, bebida puertorriqueña que se caracteriza por utilizar leche o crema de coco y leche condensada, en ocasiones no lleva huevo.
En la República Dominicana el ponche es muy valorado y de hecho actualmente muchas personas lo elaboran para negocio o para consumo propio de forma artesanal, utilizando ingredientes típicos como el cacao, café, coco, así como rones criollos.
Lo mejor de la historia es que es súper fácil de hacer en casa. Probemos con estas recetas…

Recetas
Ponche tradicional

4 yemas de huevo
1/2 taza de azúcar
2 tazas de leche
2 clavos de olor
Una pizca de canela
1 taza de crema
1 cucharadita de nuez moscada recién rallada
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 cucharadas de whisky, ron o brandy (Este ingrediente se omite si lo van a probar los niños.
4 claras de huevo (opcional)
Preparación. Bate las yemas de huevo hasta que tomen un color más claro en un tazón grande. Poco a poco, incorpora el azúcar, batiendo después de cada adición y tratando que quede esponjoso. Combina la leche, el clavo de olor y la canela en una cacerola de fondo grueso. De a poco, calienta a fuego medio de manera que la mezcla emane vapor caliente, pero no hirviendo. Añade lentamente la mitad de la mezcla de leche caliente en los huevos; mientras agregas la mezcla, sigue batiendo constantemente. Luego, vierte la mezcla de nuevo en la cacerola. Luego que se enfríe se lleva a la nevera en una botella de cristal. Servir bien frío.
Ponche mañanero de café

1/2 cucharada grande canela en polvo
1 cápsula de café clásica
1/8 cucharadita nuez moscada molida
4 unidades yemas de huevo
2 ramita canela
1/4 taza leche condensada
1 lata leche evaporada
Preparación. Lleva al fuego la leche evaporada, la leche condensada y las astillas de canela, deja hervir por 3 minutos. Licúa las yemas, vierte la mezcla anterior sin dejar de licuar por 1 minuto. En una olla a baño maría, cocina por 3 minutos, añade la nuez moscada y la cápsula de café (elaborada), mueve constantemente por 2 minutos, sirve de inmediato y espolvorea la canela por encima.