)Ya comenzó la guerra del agua?

)Ya comenzó la guerra del agua?

Todas las guerras desatadas por los seres humanos comenzaron por ocupaciones pacíficas que luego degeneraban en conquistas sangrientas. El mejor ejemplo de ello fue la conquista de América por Europa, valga decir, España, Francia, Inglaterra y Holanda. Todos llegaron a estas tierras «en son de paz» y con el declarado propósito de mejorar las condiciones de vida de los españoles, franceses, ingleses y holandeses mediante el crecimiento de sus posibilidades comerciales.

Y en realidad lo lograron. Sus posibilidades crecieron hasta lo inimaginable, solo que a costa de la desaparición de culturas enteras en los territorios ocupados luego de cruentas guerras. Así se salvaron muchas economías europeas, principalmente la economía española, desangrada por una guerra contra los árabes que duró más de cien años. En lo adelante, los grandes países se aseguraron de que las guerras no duraran tanto. Por lo que se inventó un nuevo estilo guerrerista: la guerra de exterminio.

La Primera Guerra Mundial (1914 1918), que enfrentó a potencias de Europa central (Alemania, Austria, Hungría, Bulgaria y Turquía) con el bloque de países aliados (Francia, Reino Unido, Rusia, Serbia, Italia, Japón y Estados Unidos), tuvo sus causas en las rivalidades comerciales por el control de las fuentes de materia prima de Asia y Africa.

La Segunda Guerra Mundial (1939 1945) tuvo su origen en la incapacidad de los grandes países para resolver internamente sus problemas económicos. Por lo que vieron en la ocupación de territorios y la participación en la guerra una salida rápida a esos problemas, que si bien no los solucionaba, por lo menos se podía alegar que la causa de éstos se debía a la guerra misma. Como siempre, los países más débiles fueron los más afectados.

La guerra del agua ha comenzado ya, también pacíficamente. Y como se trata de un bien a conquistar distribuido geográfica y territorialmente al juicio de la naturaleza, los frentes de batalla se presentarán en todos los lugares donde el agua esté presente, principalmente en los puntos donde los ríos y arroyos (superficiales y subterráneos) nacen y se expanden, así como en aquellos lugares donde la acumulación natural de las aguas los convertirá en objetivos estratégicos a tomar.

Tomar el agua no será ya aquel acto simple, pacífico y refrescante que fue hasta ahora. Tomar el agua comienza a ser un acto de guerra del que no estará libre nadie, salvo los que no toman agua.

[b]Amazonía y el agua[/b]

Recientemente ha estado circulando en la red un trabajo distribuido por Lakshmi García Brenes titulado «El Amazonas según USA», en el que se presenta la siguiente situación.

Un texto de la materia de Geografía que se utiliza en la educación de 6to. grado en los Estados Unidos informa a los estudiantes que ese país, junto con Naciones Unidas, ha tomado la responsabilidad de la salvaguarda de la más importante zona boscosa del mundo: la Amazonía, llamada ahora Primera Reserva Internacional de la Floresta Amazónica PRINFA .

Las razones por las que el texto escolar dice que los Estados Unidos y «las Naciones Unidas» han tomado el control de esa parte de América del Sur son el hecho de que la Amazonía «está localizada en América del Sur, una de las regiones más pobres del mundo y cercada por países irresponsables, crueles y autoritarios. Fue parte de ocho países diferentes y extraños, los cuales son en su mayoría, reinos de la violencia, tráfico de drogas, ignorancia y de pueblos sin inteligencia y primitivos.»

Según el mismo texto de geografía para los escolares norteamericanos de sexto grado, «La creación de Prinfa fue apoyada por todas las naciones del G 23 y fue realmente una misión especial para nuestro país (Estados Unidos) y un regalo para todo el mundo, visto que la posesión de estas tierras tan valiosas en manos de pueblos y países tan primitivos condenarían los pulmones del mundo con la desaparición y la total destrucción en pocos años.»

En otro segmento del texto que ha puesto en la red Lakshmi García Brenes, se lee lo siguiente: «Podemos considerar que esta área tiene la mayor biodiversidad del Planeta, con una gran cantidad de especímenes de todos los tipos de animales y vegetales. El valor de esta área es incalculable, pero el planeta puede estar seguro de que los Estados Unidos no permitirán que estos países Latino Americanos exploten y destruyan esta verdadera propiedad de toda la humanidad. Prinfa es como un parque internacional, con severas reglas para la explotación.»

Entre los países que el texto en cuestión cita como «reinos de violencia, tráfico de drogas, ignorancia y de pueblos sin inteligencia y primitivos» están Brasil, Bolivia, Perú, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Guyana Francesa, calificados por el texto como «algunos de los más pobres y miserables países del mundo.»

Esto no es nada nuevo, lo mismo ocurrió con el petróleo, causa de las guerras actuales, y lo mismo ocurrió con las «rutas de la seda», las minas de oro, de plata, de cobre, de hierro y estaño, todo con el propósito de que el mundo sea más feliz.

[b]Los vahos del mundo feliz[/b]

El mundo prometido para quien sería el «homo felice» es actualmente (en buena parte del planeta) un pantano artificial donde las industrias desarrolladas al amparo de la libertad de empresa y del crecimiento económico planificado causan la destrucción de los principales recursos de agua dulce de cada uno de nuestros países. Y como consecuencia de los esquemas de desarrollo adoptados este «mundo feliz» prometido recibe actualmente los vahos de miles de millones de metros cúbicos de vertidos industriales en las aguas dulces de ríos, arroyos, lagos, lagunas y cavernas activas.

Y esto no ocurre precisa y solamente en los grandes países industrializados, sino en todos los países. Pero donde existe mayor peligro es en aquellos países donde los recursos naturales resultan limitados por su condición geográfica, su condición insular, por ejemplo, condición de la República Dominicana.

Según el atlas publicado por la Organización Mundial de la Salud, presentado ese año en Budapest ante la Cuarta Conferencia Ministerial Europea sobre Salud y Medio Ambiente, el 86 por ciento de las aguas residuales urbanas de América Latina y el Caribe ((Hola! (El Caribe, donde está la República Dominicana!!) se vierten en los ríos sin tratar. Pero entre las cosas interesantes de este caso está el hecho de que las empresas que se deshacen de sus vertidos vía ríos y arroyos suelen alegar posibilidad de cierre y despidos si se ven obligados a invertir para el tratamiento de sus efluentes. Algo así como, para que no te mueras de hambre tengo que matarte envenenado.

[b]Los muertos de esta guerra del agua[/b]

Lo peor de la «Guerra del Agua» es que aún sin estar declarada ya lleva miles de muertos. «En América Latina y el Caribe la falta de acceso al agua potable y a servicios sanitarios ocasiona 36.000 muertes de menores de cinco años anuales», según el atlas difundido durante la Cuarta Conferencia Ministerial Europea sobre Salud y Medio Ambiente. En términos mundiales las muertes se elevan a tres millones de niños menores de 5 años, según la Organización Mundial de la Salud.

La amenaza real aparte de los hechos que ya se constatan es que a causa de la privatización de los recursos de agua cada vez va a ser mayor la posibilidad de muertes por su falta.

Pero quizás no haya peor situación que la que vivimos en estos momentos en relación con estas informaciones: la gente común no las cree. Eso, reforzado con las acusaciones que se vierten sobre el movimiento ambiental en torno a que sus miembros son «ecoterroristas», «fundamentalistas de la ecología» y otros epítetos menos «halagadores», tiene a mucha gente de espaldas a esta realidad, totalmente expuesta a los manejos que se realizan con el agua y desinformada de lo que se cierne sobre todos.

Esa desinformación es la que ha impedido que la gente se cuestione en torno al porqué dejamos de recibir agua potable de las corporaciones estatales y nos han llevado a la compra de agua en botellones para todos los usos, mientras se ha permitido la distribución en venta de agua supuestamente potable en zonas donde la venta por botellones se dificulta.

He aquí un dato con nombre de empresas que en cualquier momento empezarán a oírse en la República Dominicana. «El mundo del agua privatizada está mayoritariamente dominado por dos empresas multinacionales de origen francés: la Suez (previamente Suez Lyonaisse del Eaux), con ganancias asociadas al agua que ascendieron en 2002 a nueve mil millones de dólares, y Vivendi Universal, con ganancias en el mismo rubro y el mismo período que ascendieron a doce mil millones de dólares. Ambas empresas figuran entre las 100 empresas mayores del mundo, según el Global Fortune 500, y conjuntamente son dueñas o controlan empresas del agua en más de cien países del mundo, que abastecen con agua a más de cien millones de personas en todo el planeta.»

Pero hay mucho más y seguiremos en la próxima entrega.

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