Doña Dolores Lucrecia Sánchez, la mujer de 69 años que había manifestado hace poco que no era nadie en la sociedad dominicana por la falta de cédula de identidad y electoral, ya por fin vio acabar sus pesadillas y angustias de sentirse un cero a la izquierda.
¡Y con razón! ya que este miércoles 27 de los corrientes podía exhibir, muy oronda y con una amplia sonrisa, su nuevo documento de identificación personal expedido por la Junta Central Electoral (JCE).
Ya sus pesadillas y sus angustias, por la carencia de este imprescindible documento, llegaron a su final y en un tiempo récord, en apenas días.
“Ya soy una mujer completa”, se le escuchaba repetir sin poder ocultar su emoción, cuando recibía la nueva cédula de manos del inspector de la Junta Central Electoral (JCE), Julio Aristy.
El funcionario se trasladó expresamente a Santiago, desde la JCE en Santo Domingo, para agilizar la entrega del documento a Doña Dolores.
La historia
El caso de esta humilde mujer, que reside en las estribaciones de la Cordillera Septentrional, por Guazumal Arriba, en el municipio Tamboril, trascendió luego de la publicación hecha en por el periódico Hoy. El primero en hacer eco fue el periodista Félix Jacinto Bretón, en el programa radial Tiempo para Todo.
Tras la publicación en el diario Hoy llegó a conocimiento y concitó el interés de personas como el doctor Samir Chami Isa, nuevo juez titular de la JCE, y de la periodista Rosa Lidia, entre otras.
“El doctor Samir hizo suyo este caso y no lo soltó hasta llegar al final feliz que tuvo”, dijeron por separado Evelyn Rodríguez, asistente del magistrado, y el licenciado Julio Aristy.
La preocupación de la dama consistía en que, por no tener cédula, tampoco podía acceder a los programas sociales del Gobierno ni realizar otros actos de la vida civil.
Dolores asegura que nació el 18 de junio de 1951 en Palo Quemado, Río Arriba, kilómetro 2 y ½ de la carretera Luperón, que enlaza a Puerto Plata y Santiago.
Dolores, diariamente, hace lo que una persona normal haría: trabajar, atender los oficios de la casa, cuidar a su familia y realizar tareas fuera del hogar como modo de subsistencia.
Agradecimiento
Doña Dolores Lucrecia agradece a todas las personas que intervinieron para que ¡por fin! obtuviera su nueva cédula de identidad y electoral. Testimonia su profundo agradecimiento al juez de la JCE, Samir Chami Isa a Julio Aristy, y los periodistas y medios que se hicieron eco de su caso.