Ya llegó la temporada de mango, por lo que todos los fruteros que se  encuentran apostados en las diferentes esquinas de la ciudad  están exhibiendo  esta rica fruta que para esta época de verano es consumida masivamente

POR HELEN JÁQUEZ
Es rubio, bien formado, de aroma característico y cuenta con un sexapel  del cual pocos se pueden resistir. Su tono bronceado cautiva desde lejos.

Artistas tan famosas como la mexicana Paulina Rubio lo incluyen en sus canciones: “Si a ti te gusta morder, el mango bien madurito; si a ti te gusta morder, el mango bien madurito.Ven mírame a mi, tengo colorcito; ven mírame a mi, tengo colorcito”. ¡Si ese mismo!, por  ahí va la cosa.

Estamos en temporada de mango, por lo que todos los fruteros que se  encuentran apostados en las diferentes esquina de la ciudad capital están exhibiendo en sus carretas esta rica fruta que para esta época de verano es consumida masivamente.

Banilejos, yamaguí, tetera, guerrero, gota de oro, de a libra, lechosos, fabricó, entre otros son los que se consumen en nuestro país “manguístico por excelencia”  . El dominicano no deja  perder la oportunidad de sentarse bajo la sombra de un frondoso árbol a degustar junto a una gran “ponchera” llena de ricos y jugosos mangos.

 La planta del mango suele ser un árbol leñoso, que alcanza un gran tamaño y altura (puede superar los 30 metros de altura), sobre todo, si tiene que competir por los rayos solares con árboles más grandes. Esta planta puede ser grande, pero tacaña para regalar sus frutos.

  Esta fruta, aunque parezca extraño, está  emparentada con el pistacho y las nueces de Cajúil. Existen muchas variedades, podríamos decir miles y de formas diferentes, ya sean ovaladas, con forma de corazón, redondos o con forma de riñón.

En cuanto a su color de piel ésta varía, lo puede encontrar desde amarillo-verdoso, amarillo-rojizo, anaranjado, rosa y a veces púrpura, colores éstos que se intensifican durante el período de su madurez.

Complemento exótico para recetas  gourmet  

 Hoy día, el mango es empleado en la gastronomía  para acompañar exóticos platos a base de pescados y  mariscos

Al momento de seleccionar un mango para su consumo usted tiene que tomar en cuenta que su piel esté bien coloreada y lisa; y su aroma sea intenso, deben de ser ni muy duros ni muy blandos. Se debe palpar la parte más coloreada, la cual es la parte que más expuesta al sol está, y deberá ser algo elástica. Estos datos le ayudarán a saber con precisión su punto de maduración.

Si el mango posee manchas negras y al momento de sostenerlo le resulta pesado, esto quiere de decir que “el rubio” está muy maduro. Cuando tienen la piel arrugada y su pulpa es ácida significa que lo han recogido verde y por lo tanto no maduran como debe de ser.

 Los mangos grandes son menos fibrosos que los pequeños. Para apreciar sus cualidades, ya sean   gustativas o aromáticas, es necesario que esta fruta  esté bien madura, aunque consumirlo verde es ideal  como componente de la salsa «chutney» o en ensaladas. Su pulpa es de un color amarillo fuerte o anaranjado, queda muy bien acompañada de yogur, en compotas, en helados, así como para recetas saladas, postres o mermeladas.

Por otra parte en la cocina europea, la elaboración de platos con esta fruta es asociado más a los platos salados.  El lenguado con una salsa, al que se le conoce como «diable», es un plato francés compuesto  por esta fruta tropical. También es un espléndido complemento para preparar platos con mariscos, lo que hace que este sea una bomba caribeña.

 Así como lo ven, el mango es bueno para prevenir infecciones, regula el funcionamiento intestinal, ayuda a mantener en buen estado la vista, además de poder emplearse en dietas de bajas calorías y para diabéticos, previa consulta con su médico. Es una fruta saludable, rica en hierro y en vitaminas A y C (en vitamina C superior a la naranja) y con efectos diuréticos y laxantes.