¡Ya es tiempo de guardar la Navidad!

¡Ya es tiempo de guardar la Navidad!

Luego de pasar la Navidad, el fin de año y el Día de los Reyes Magos, llega la hora de quitar y guardar la decoración navideña.
A más de uno le provoca pereza dedicar tiempo a esta tarea, y muchos “se rompen la cabeza” pensando cómo organizar los ornamentos de modo que no se deterioren y puedan reutilizarse para las próximas fiestas pascueras.
Almacenar las luces, el arbolito, si no es natural, las guirnaldas, las velas, las coronas, y demás complementos, no tiene por qué ser aburrido ni agobiante.
Si te organizas y pones tu mente positiva, “guardar la Navidad” puede convertirse en una labor muy sencilla, y además divertida.
A continuación te damos algunos truquitos para facilitar la tarea:
Cada ornamento es distinto. Lo primero que debes tomar en cuenta a la hora de almacenar los adornos es que cada uno se empaca de forma diferente y es importante identificar el tipo de material: los frágiles, cerámica, cristal… y los más resistentes: madera, plástico, metal, hierro…
Cómo guardar el árbol. La mejor forma de almacenar el arbolito es colocarlo en una bolsa plástica, para que no acumule polvo ni se maltrate.
No aglomerar las luces. Es conveniente no amontonar de cualquier forma las luces navideñas y no guardar demasiadas luces en la misma caja. Estas se enredan fácilmente, por lo que conviene empaquetar cada tira de luces por separado o envolverlas alrededor de un canutillo de papel o algo similar y meterlas en bolsas plásticas.
No aplastar las coronas. Las coronas se pueden guardar fácilmente en cajas o colgadas en el fondo de un armario. Dependiendo del tamaño de la caja, se pueden juntar varias coronas. Si optas por colgarlas, únelas a una percha usando un lazo o alambre y cubre la corona y la percha con una bolsa gruesa de plástico para protegerla del polvo.
Señalizar las cajas. Para que en las próximas navidades no te compliques tratando de recordar dónde dejaste cada ornamento, utiliza alguna etiqueta o papel para nombrar la caja en la cual pusiste cada uno de los adornos.
Cuidado con la humedad. Hay piezas muy delicadas, como las fabricadas con papel, fotos o cera, éstas pueden ser muy sensibles a las altas temperaturas, por eso que se hace necesario resguardarlas en una zona climatizada para evitar que se deterioren, se derritan o se peguen unas a otras.
Decir adiós a los adornos desgastados o rotos. Si durante la Navidad se te estropeó algún adorno, no lo guardes pensando que le encontrarás algún uso más adelante. No vale la pena malgastar espacio en reservar piezas que sabes no volverás a utilizar (a menos que tengan algún significado sentimental para ti).

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