LA VEGA.- Con una impresionante sincronización de diablos cojuelos y otros personajes que se integran a la vida del carnaval, los veganos disfrutaron en grande el primer desfile del Carnaval Vegano 2010.
El centro de la actividad fue la calle Padre Adolfo, pasando por el Parque de las Flores, donde los diablos azotaron a los transeúntes. Luego siguió un centenar de grupos y comparsas que pasaron ante la presencia de organizadores y público en general quienes aplaudían y disfrutaban de sus ocurrencias.
Los reyes
La reina del carnaval, Charolyn Abreu, y el rey del carnaval, Hugo Álvarez Pérez, desfilaron con trajes alegóricos al carnaval vegano en colores muy llamativos, como el rojo, el morado y el verde.
Por octavo año consecutivo, la empresa Orange Dominicana hizo posible que la prensa nacional disfrutara el desfile del carnaval de La Vega en una excursión cargada de cultura y diversión. Orange en este año realza en su campaña los personajes del carnaval en su Zona Orange aquí en La Vega y estamos muy contentos de que a través de nosotros ustedes puedan disfrutar de este impresionante desfile el cual apoyamos porque creemos en lo mejor de nosotros, dijo Mónika Despradel, gerente de Relaciones Públicas, al agradecer la presencia de los medios a la actividad que contó con otros atractivos como el del mago Sir Francis. Actualmente, el carnaval vegano es el evento cultural más importante de esta ciudad. Fue declarado Patrimonio Folklórico Nacional por la Cámara de Diputados.
Origen
Durante años, el carnaval vegano mantuvo una expresión predominantemente españolizada, simbolizada en una expresiva teatralización, el baile de las cintas y sus diablos cojuelos, con trajes simples de color rojo, amarillo y verde, con sus máscaras representativas del diablo medieval, andromorfo, mefistofélico, con sus dos cachitos frontales clásicos, orejas grandes, boca abierta y dientes al aire, la cual fue posteriormente criollizada con barbas de cuero de chivo.
Cada domingo del mes de febrero, en horas de la tarde, los diablos cojuelos salen a la calle armados de sus vejigas de toro, golpeando a todo el que ose bajar a la calle.