La vieja idea que arrastraban los dominicanos de que “la diplomacia solo sirve para gastar dinero y no para soluciones”, era equivocada y cambia, dijo ayer en su rendición de cuentas el presidente Danilo Medina.
Indicó que con la nueva política exterior de su gobierno, el cuerpo diplomático está modernizado y sirve a los intereses de la República Dominicana, atrayendo inversiones, elevando su imagen, y defendiendo sus intereses dentro y fuera del país.
Refirió lo que hizo frente a la Barrick Gold, que permitió recuperar la gestión de la mayor parte de las autopistas nacionales, lo que ha supuesto la liberación de unos US$70 millones al año.
También la negociación de la deuda con Petrocaribe, y la defensa de la soberanía nacional en los foros internacionales, entre otros.
El Medina atribuyó también al cambio operado en materia de política exterior durante este cuatrenio, el que en el 2014 la República Dominicana ingresara como miembro de pleno en el sistema de integración centroamericano, y obtuviera la presidencia pro témpore, igual que la tendrá este año de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (Celac).
“Estamos cada vez más activos y más presentes en el mundo, buscando oportunidades para nuestras empresas, tejiendo alianzas y cooperando en materia que van desde la seguridad a la educación, con países de nuestro entorno inmediato, como Panamá, Haití y Puerto Rico; y a otros más lejanos, desde Europa a la República de Taiwán”, manifestó.
Aseguró que las relaciones del país con el mundo globalizado continuarán en crecimiento, porque modernizan y reorientan el cuerpo diplomático “a la protección de los derechos y el bienestar de nuestros compatriotas en el extranjero”, con iniciativas como el recién creado Instituto de los Dominicanos en el Exterior.
Medina expresó que además forman y profesionalizan a los diplomáticos, para que sirvan a la agenda económica del país y para que sean proactivos, al buscar en el extranjero comercio e inversión .