Frente a los majestuosos frescos de la tumba de Tutankamón, el arqueólogo británico Nicholas Reeves defiende con ahínco su teoría: la bella Nefertiti, figura fundamental del Antiguo Egipto, está enterrada allí, fuente externa
Frente a los majestuosos frescos de la tumba de Tutankamón, el arqueólogo británico Nicholas Reeves defiende con ahínco su teoría: la bella Nefertiti, figura fundamental del Antiguo Egipto, está enterrada allí, en una cámara secreta del hipogeo del faraón.
Hasta ahora, los arqueólogos no han hallado la momia de esta reina de belleza legendaria, que ejerció un determinante papel político y religioso en el siglo XIV a. de J.C. Nefertiti fue la esposa de Akenatón, faraón que convirtió temporalmente el Antiguo Egipto al monoteísmo, imponiendo el culto exclusivo al Dios del Sol, Atón.
Reeves llegó a Luxor para dilucidar el enigma de su paradero. Según su teoría, que da mucho que hablar en la prensa y las redes sociales, Nefertiti habría sido enterrada en una cámara contigua a la tumba del faraón Tutankamón, hijo de Akenatón.
La clave está en la muerte «inesperada» del joven faraón, a los 19 años, explicó el lunes este egiptólogo en la entrada de la tumba, en el corazón del Valle de los Reyes en Luxor, en el sur de Egipto.
A falta de una tumba disponible para Tutankamón, los clérigos decidieron abrir la de Nefertiti, fallecida diez años atrás, para inhumarlo allí, según Reeves. En la cámara funeraria, a unos pasos de la momia ennegrecida del rey fallecido en 1.324 a. de J.C. tras un corto reinado de nueve años, el arqueólogo señala un fresco que representa a Tutankamón y a su sucesor, Ay.
El ministro egipcio de Antigüedades, Mamdu al Damati, rodeado de egiptólogos y responsables públicos, escucha con atención a este experto de la Universidad estadounidense de Arizona. Acto seguido, examinan los planos de Reeves, colocados sobre el cristal que protege el sarcófago en cuarcita rosa, imponente en el centro de la pieza.