SAN LUIS — Yadier Molina quería permanecer en San Luis y los Cardenales querían conservarlo en sus filas. Así, lo único que debieron hacer ambas partes fue acordar las cifras económicas.

Y cuando lo consiguieron, el boricua echó a llorar de felicidad.

Los Cardenales anunciaron el domingo que han formalizado un nuevo contrato con Molina, siete veces elegido para el Juego de Estrellas, quien seguiría vistiendo el uniforme de San Luis hasta concluir la temporada de 2020.

Molina devengará 60 millones de dólares durante las tres temporadas que contempla la extensión –20 millones en cada una. La operación eleva las probabilidades de que Molina concluya su exitosa carrera con el único equipo para el que ha jugado en las Grandes Ligas.

«Es un día especial. No podría estar más contento ahora», expresó Molina. «Es un sueño convertido en realidad. Siempre quise estar aquí… Fue una semana dura y de sentimientos encontrados, pero me alegra que hayamos logrado esto, porque éste es el lugar correcto para jugar».

El boricua fue seleccionado por San Luis en la cuarta ronda del draft de 2000 y llegó a las mayores en 2004, con lo que comenzó una trayectoria como uno de los mejores receptores.

Molina, de 34 años y nacido en Bayamón, tenía contrato por 14 millones de dólares para 2017, con una alternativa mutua de renovación por 15 millones y una cláusula de rescisión por 2 millones para 2018.

El cátcher dijo que quería suscribir un nuevo convenio antes de que comenzara la temporada, y éste se anunció horas antes de que los Cardenales jugaran el duelo inaugural ante los Cachorros de Chicago.

«Se ha hablado mucho acerca de que este contrato era un legado. Creo que es más que eso», comentó el gerente general Joe Mozeliak. «Lo importante es lo que él va a hacer. Hoy llegó el siguiente capítulo hacia nuestro futuro. Creemos que es posible competir al máximo nivel y que Yadi es todavía uno de los mejores receptores en este deporte».

Desde el debut de Molina en las Grandes Ligas, San Luis ha aparecido nueve veces en los playoffs y ha ganado dos títulos de la Serie Mundial.

El puertorriqueño ostenta de por vida un promedio de .285, con 108 jonrones y 703 impulsadas en 1.611 juegos. Pero su mayor valor reside en sus virtudes defensivas.

Ha ganado ocho veces el Guante de Oro. Sólo el boricua Iván Rodríguez (13) y Johnny Bench (10) suman más entre los receptores.

De igual modo, Molina ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo del cuerpo de pitcheo de los Cardenales.

«Es tan maravilloso como la gente dice y tan grande como algunas personas saben», destacó Adam Wainwright, pitcher de San Luis, en declaraciones emitidas en enero. «Desde luego, creo que él ha elevado mi nivel de juego».

Los Cardenales tuvieron una foja de 86-76 la temporada anterior y se perdieron los playoffs por primera vez desde 2010. Sin embargo, Molina impuso la mejor marca de su vida, al participar en 147 encuentros. Bateó para .307, con ocho vuelacercas y 58 impulsadas.