Hoy 
NUEVA YORK. AFP. Cuando todo parecía indicar que al pionero de internet Yahoo no le quedaría otra alternativa que negociar la fusión propuesta por Microsoft, el magnate de los medios Rupert Murdoch le ofrece un nuevo camino a considerar: aliarse al imperio News Corp.
Durante toda la semana circularon por internet rumores de conversaciones secretas entre ambas empresas, hasta que el Wall Street Journal, que pertenece a News Corp, las confirmó citando «fuentes cercanas al tema», mientras el presidente ejecutivo de Yahoo, Jerry Yang, luchaba para que sus accionistas no se dejaran seducir por la «generosa oferta» de Microsoft.
La empresa de Bill Gates había dado a conocer en forma bastante clara su propósito de intentar una oferta hostil, en el caso de que su propuesta de 44.600 millones de dólares por Yahoo no prosperara.
Pero Yang se movió con habilidad ante la ofensiva del gigante del software y explicó a sus accionistas que «Yahoo es hoy una empresa más ágil, diestra y mejor organizada que hace unos pocos meses», en una carta en la que detallaba las razones por las que había rechazado la oferta.
«Hemos puesto en juego todos nuestros recursos para cumplir las prioridades estratégicas clave de Yahoo, y dado importantes pasos para racionalizar nuestra organización y abandonar negocios que no soportan estas iniciativas críticas de crecimiento», afirmó.
El imperio de Murdoch incluye el Wall Street Journal, que se encarga del índice Dow Jones, la red de socialización MySpace, que compite con Facebook de Microsoft.
Además, incluye también los grupos de cine y televisión Fox News y 20th Century Fox.
Zoom
Propósito
1. El propósito de Microsoft es claro: la empresa ahora dirigida por Steve Ballmer quiere echar mano de Yahoo para poder disputar el área de publicidad por internet con el líder indiscutido del sector, Google, que domina un mercado que debe crecer de los actuales 45.000 millones de dólares anuales a 75.000 millones de dólares en 2010, según analistas del sector.
Una amenaza
Es obvio que Microsoft ve a Google como la suprema amenaza a sus negocios y está preocupado con la posibilidad de que Google logre consolidar un poder monopólico en la publicidad por internet.
