Yanukovich denuncia una insurrección; 25 muertos en los enfrentamientos en Kiev

Yanukovich denuncia una insurrección; 25 muertos en los enfrentamientos en Kiev

KIEV. El presidente Viktor Yanukovich denunció el miércoles una insurrección en Ucrania, sacudida por los enfrentamientos que desde la víspera dejaron al menos 25 muertos en el centro de Kiev, ocupado por la oposición.

El ultimo balance del ministerio de Sanidad señala 25 muertos desde el recrudecimiento de la violencia el martes en Kiev y 241 heridos hospitalizados, entre ellos 79 policías y cinco periodistas. El balance anterior era de 18 muertos, 9 de ellos policías.

Por otra parte, un periodista del diario ucraniano Vesti murió tiroteado por unos desconocidos no muy lejos del lugar de los enfrentamientos, informó su periódico.

La violencia se extendió a otras regiones de esta exrepública soviética. En Leopolis (oeste), los manifestantes se apoderaron de edificios públicos y depósitos de armas. Estadounidenses y europeos urgieron a Yanukovich a retomar el diálogo con la oposición, en tanto que Rusia acusó a los occidentales.

La agitación remonta a noviembre, cuando el gobierno decidió repentinamente suspender las negociaciones de asociación con la Unión Europea (UE) y estrechar las relaciones económicas con Rusia.

En su discurso a la nación difundido en plena madrugada tras un encuentro infructuoso con los líderes de la oposición, el presidente les acusó de haberse «extralimitado» al instar a una «lucha armada» para hacerse con el poder de forma insurreccional.

«Estos supuestos políticos trataron de tomar el poder infringiendo la Constitución mediante la violencia y los asesinatos», dijo el mandatario, que prometió que los responsables deberán «responder ante la justicia».

Los enfrentamientos comenzaron el martes en las inmediaciones del Parlamento. Durante la noche, las fuerzas antidusturbios lanzaron un asalto con una lluvia de granadas lacrimógenas y ensordecedoras contra el Maidán, la plaza de la Independencia de Kiev, epicentro de la contestación.

Por la mañana del miércoles, miles de manifestantes permanecían en el lugar, frente a los cordones policiales, aunque no se registraban reyertas.

Himno nacional en el Maidán. Sacerdotes, artistas y políticos se sucedieron durante la noche sobre el escenario erigido en la plaza, en el que se entonó varias veces el himno nacional. Los policías avanzaron y tomaron posición en torno al monumento situado en el centro de la explanada pasadas las 04H00 locales (02H00 GMT), tras descargar una lluvia de granadas lacrimógenas y ensordecedoras. Las tiendas situadas en torno al monumento se incendiaron. Para protegerse, los opositores erigieron una pared de fuego.

Un vehículo blindado fue incendiado. El poder impuso el martes un estado de emergencia de hecho: el metro de Kiev fue cerrado y las autoridades anunciaron que iban a «limitar» el tráfico en dirección a la capital a partir de la medianoche, para evitar «una escalada de la violencia».

Pese a las numerosas condenas procedentes del extranjero, Yanukovich exigió que los manifestantes evacuaran la plaza, según dijeron los líderes de la oposición tras reunirse con él la noche del martes.

Varios pisos de la Casa de los Sindicatos, transformada en cuartel general de los manifestantes sobre el Maidán, ardían, según un periodista de la AFP. Los opositores abandonaban el lugar y algunos fueron evacuados en camilla.

«Nos quedaremos aquí». «El presidente nos ha propuesto que nos rindamos. Nos quedaremos aquí con los manifestantes», declaró uno de los líderes de la oposición, Arseni Yatseniuk, a la cadena de televisión Kanal 5.

«El poder desencadenó una guerra contra su propio pueblo», declaró otro líder, el ex campeón de boxeo Vitali Klitschko.

La violencia amenazaba con extenderse al resto de Ucrania. En Leópolis, un feudo de la contestación en el oeste, unos 5.000 manifestantes tomaron por asalto las sedes de la administración y de la policía, así como edificios militares y depósitos de armas.

Rusia atribuyó el nuevo brote de violencia a la política de los occidentales, que «cierran los ojos ante las acciones agresivas de las fuerzas radicales en Ucrania».

En Washington, el vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden se declaró «consternado» y urgió a Yanukovich a retirar a las fuerzas de seguridad de la calle y a «reanudar de manera urgente el diálogo con la oposición».

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