Hoy 
POR RAMÓN MINYETY
AZUA.- La crecida del río Yaque del Sur, causó grandes estragos a las comunidades de Los Bancos, Las Canoas y Hato Nuevo, comunidades ubicadas en la influencia de la Presa de Sabana Yegua, al desbordarse y salirse de su cause, arrasando miles de tareas de tierras sembradas de varios cultivos y dejando solo piedras y cascajales
Para los residentes en esas zonas el ambiente es desolador, los agricultores todavía no salen del asombro porque al llegar a lo que eran sus parcelas y conucos, solo encontraron piedras, cascajales y un mar de agua, donde antes del paso de la tormenta Noel todo estaba sembrado de plátanos, guineos, yuca batatas y otros cultivos.
Durante un recorrido realizado por los dirigentes de la Federación Provincial Organizaciones Campesinas Azuanas (FEPROCA), se pudo comprobar la dramática situación que viven los habitantes en la carretera Azua-San Juan, en el tramo comprendido entre la comunidades de de Las Guanábanas, Los Toros, Tábara Arriba, Amiama Gómez, Cruce de Las Yayas, Hato Nuevo, Magueyal, Kilómetro 40, Arroyo Salado, Bastida, Villalpando, Las Canoas y Los Bancos.
El recorrido fue realizado por los señores Manuel Tejeda, presidente de la FEPROCA, acompañado de Leonor Altagracia Ibelise Beltré, Leonor Brito, Santo Hipólito Guerrero y varios técnicos de la institución, quienes conversaron con varios dirigentes campesinos de esas zonas, quienes narraron las condiciones dramáticas en que los dejó el paso de la tormenta Noel.
Mientras que en las comunidades Las Guanábanas, Los Toros, Amiama Gómez y Tábara Arriba, en donde los ríos Tábara, Canilla y Sajanoa, así como el Arroyo Biafara, destruyeron los cultivos y dañaron cientos de tareas.
Los canales de riego existentes dentro de los predios afectados, resultaron severamente dañados.
Los agricultores afectados hicieron un llamado a las instituciones del sector agropecuario, integradas por el secretario de Agricultura, Salvador Chío Jiménez,; Héctor Rodríguez Pimentel, director ejecutivo del INDRHI, Quilvio Cabrera, director del Instituto Agrario Dominicano y Paíno Abreu Collado, director del Banco Agrícola, para que acudan en auxilio de los residentes de las comunidades, ya que están provocando una situación calamitosa, porque el único medio de que disponen para alimentar a su familia es un pedazo de tierra y la mayoría de ella fue arrasada por la lluvia, dejando solo cascajales.
