Yaque del Sur empobrece a productores agrícolas

Yaque del Sur empobrece a productores agrícolas

POR MARIO MÉNDEZ
En épocas de lluvias el río Yaque del Sur se ha convertido en un empobrecedor de muchos productores de la región Suroeste. Además de que las aguas desbordadas del río dañan plantaciones completas de productos como plátano, yuca, tomates, ajíes, sandías, melón, también despojan de sus viviendas, por lo menos por el tiempo que duran las inundaciones, a muchos de esos productores. Los daños causados a la agricultura por las últimas lluvias son cuantiosos.

Redactores de la sección económica del periódico HOY pudieron comprobar cómo las aguas aguadas desbordas del río provocan pérdidas millonarias al dañar más de 50 mil tareas cultivas de plátano y otros víveres.

Para muchos de los agricultores de la zona, el cultivo de viandas no sólo constituye su principal fuente de ingresos, sino también el principal componente de la dieta diaria de su familia.

La mayoría de los productores de la zona viven en la incertidumbre de que de la noche a la mañana puede desaparecer su principal fuente de ingresos y alimenticia.

Anteriormente sólo con la ocurrencia de ciclones y de tormentas que traían una gran secuela de lluvias, se perdían los cultivos de la región.

Pero ahora basta con que llueva mucho para que los cultivos se pierden por las inundaciones.

Entre las comunidades más afectadas por las inundaciones están Fundación, Uvilla, Palo Alto, Pescadería, La Hoya,  Peñón, El Habanero, Cachón y Cabral.

Sin embargo, redactores económicos de HOY pudieron comprobar que también se han producido serios daños en plantaciones de banano orgánico, yuca, cebolla y otros cultivos en la provincia de Azua por las grandes cantidades de agua que han sido desviadas por los canales que irrigan la zona, como forma de quitarle un poco de presión al caudal del río, a fin de evitar consecuencias mayores en la zonas más bajas del valle de Azua.

Ante la gravedad de la situación, los productores de la zona están demando al gobierno que realice trabajos de ingeniería duraderos y efectivos para reducir las perdidas a la agricultura y a la crianza de animales y las fincas.

Insistieron en que los trabajos que hasta la fecha ha realizado el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) hasta ahora no han podido detener las incursiones del río a las parcelas cultivadas de plátano, guineo, batata y yuca, tras las últimas lluvias en la Cordillera Central.

A las inundaciones de sus márgenes sembrados de víveres se sumó la laguna Cabral, la cual elevó su caudal debido a los últimos aguaceros y el desagüe de la presa Sabaneta, en San Juan de la Maguana.

Las aguas de la Laguna de Cabral se han juntado con la del río Yaque del Sur, lo cual impide el tránsito por la carretera Cabral-Peña, ya que está bajo agua.

En el primer gobierno del presidente Leonel Fernández se hizo un muro en la parte de Cabral, pero con las últimas avenidas que han sido abundantes en agua, el río desmoronó la contención y penetró a los cultivos laterales.

“Ya ese es un  caso perdido. Ahí hay entre 12 a 15 mil tareas bajo el fondo de las aguas, y los agricultores abandonaron eso, se dieron por perdidos”, comentó uno de los productores.

Si no se le busca una solución al problema, el resultado será un agravamiento de los niveles de pobreza y desnutrición entre los moradores de la región Suroeste.

El problema es causado, según explican los productores de la zona, porque el cauce el río se ha sedimentado.

Hay quienes plantean que ante esa situación se debe repetir un trabajo hecho en los años 50, cuando se hizo un dragado al Yaque del Sur desde Tamayo hasta Palo Alto”.

Según recuerdan los productores de la región, desde que se hizo ese dragado, el río dejo de ser una amenaza para la agricultura y las personas en la parte baja.

Con el paso del tiempo, el río ha ido acumulando de nuevo sedimentos en su cauce, facilitando que con las avenidas penetre los laterales menos protegidos.

Muchos productores de la zona ya no cuentan con los cultivos que tenían.

Su preocupación ahora es dónde van a conseguir el dinero con que volver a preparar los terrenos cuando terminen las inundaciones.

“Si se desborda el río, hay que esperar que baje la humedad, que seque, retirar los escombros que trae el río, buscar maquinarias para preparar el terreno y entonces reponer las plantaciones, que no es fácil, porque usted mete una cepa y es al año que viene a producir, es una  perdida total”, dijo uno de los productores.

Mientras tanto, su principal fuente de ingresos habrá desparecido y no podrán contar con el principal componente de su dieta alimenticia: las viandas.

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