La presidente de la Reserva Federal, Janet Yellen, dijo a los legisladores que el banco central tiene que seguir adelante con el estímulo monetario récord para combatir la persistente debilidad del mercado de trabajo.

«Hay señales contradictorias en relación con la economía», dijo ayer Yellen en respuesta a las preguntas durante su testimonio ante el Comité Bancario del Senado. «Tenemos que tener cuidado para asegurar que la economía este en una trayectoria sólida antes de considerar subir las tasas de interés».

Mientras que su «visión global es más positiva», Yellen dijo que los salarios bajos son una señal de «atonía» en los mercados de trabajo, incluso después de que la tasa de desempleo cayó a un mínimo de casi seis años. En un lenguaje inusualmente emotivo para un banquero central, ella habló sobre el «trauma psicológico» sufrido por los desempleados y sus familias.

«Ella es una pacifista decidida», dijo David M. Jones, presidente de la consultora económica DMJ Advisors LLC con sede en Denver y ex economista de la Fed que ha escrito cuatro libros sobre el banco central, en una entrevista con Bloomberg Radio.

«Ella está más preocupada por la mejora de las condiciones del mercado de trabajo, el desempleo a largo plazo, salarios, y otros tipos de indicios de que todavía hay una considerable holgura en el mercado laboral».

En un testimonio preparado, Yellen reiteró que las tasas de interés tenderán a permanecer bajas durante un «período considerable» después de que la Fed ponga fin a su programa de compra de activos, que ella dijo que podría suceder después de la reunión de octubre.

‘Alto nivel’. «Un alto grado de acomodación de la política monetaria sigue siendo apropiada», dijo Yellen en su testimonio semestral. «Aunque la economía sigue mejorando, la recuperación no se ha completado».

Durante una hora y 40 minutos, Yellen respondió a las preguntas de los senadores sobre temas que van desde la supervisión bancaria y las burbujas de precios de activos hasta el mercado inmobiliario y el programa de compra de bonos de la Fed, conocido como flexibilización cuantitativa.

Estímulo sin precedentes. Los funcionarios, que han mantenido la tasa de interés de referencia cerca de cero desde diciembre de 2008 y disparado el balance del banco central a un récord de US$4,38 billones, están empezando a planear cómo van a bajar su estímulo sin precedentes.

La expansión moderada podría justificar mantener las tasas bajas por algún tiempo incluso después de que el empleo y la inflación hayan regresado a los niveles normales, dijo Yellen mientras repetía su advertencia el mes pasado de que el panorama económico era incierto y las tasas también podrían necesitar ser elevadas antes.

El mes pasado, los funcionarios continuaron reduciendo el ritmo mensual de compras de activos por quinto encuentro consecutivo, con una reducción de US$10.000 millones, a US$35.00 millones.

Los funcionarios también acordaron que deben vigilar los mercados en busca de signos de debilidad y el uso de medidas de supervisión si fuera necesario para «la asunción de riesgos excesivos y la dirección de los desequilibrios financieros asociados».

Yellen dijo que los bienes raíces, acciones, y valoraciones de bonos corporativos «siguen en general en línea con las normas históricas», al tiempo que señala a la deuda corporativa de baja calificación como un mercado en el que «las valoraciones parecen estiradas».