De los Servicios de Hoy

En un discurso diametralmente opuesto al del Banco Central Europeo, la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, volvió ayer a insistir ante el Congreso de Washington la misma idea: la recuperación de Estados Unidos es lo suficientemente sólida como para afrontar una subida de tasa de interés.

Esta subida sería la primera desde 2006 y marcaría el fin de la crisis financiera que empezó hace siete años.

El alza de las tasas es un objetivo largamente perseguido por la Fed, que ha tenido que retrasar varias veces su decisión por las incertidumbres internacionales y por las dudas sobre la inflación.

Yellen volvió a mantener el misterio sobre si el giro en la política monetaria se tomará en la reunión del banco central estadounidense de mediados de mes.

Sin embargo, el mercado da por descontado que la decisión se anunciará entonces, marcando distancias con la mayoría de bancos centrales de todo el mundo.
Más del 70% de los expertos apuesta por un alza del precio del dinero antes de que acabe 2015. La intención de la presidenta de la Fed es que el aumento sea gradual y sin perder nunca de vista los datos macroeconómicos. Es decir, no sería tan importante la primera subida de tipos, que hoy están en niveles próximos a cero, sino la segunda.

Yellen había reconocido que subir los tipos de interés en la reunión que el organismo celebrará en diciembre «sería una posibilidad real» en caso de que los datos económicos acompañen. “Diciembre sería una posibilidad real, pero no hemos adoptado una decisión con respecto a ello. Hay que examinar los datos que recibamos desde estos momentos hasta entonces», dijo Yellen.