La situación en Yemen «puede ser tomada como un escenario en el que se combinan los conflictos de Irak, Siria y Libia», según advirtió el enviado especial de Naciones Unidas al país, Jamal Benomar.

Benomar hizo esa descripción en la reunión del Consejo de Seguridad en la que expresó su apoyo al expresidente Abd Rabbuh Mansour Hadi, que se vio forzado a renunciar el mes pasado después de que los rebeldes hutíes atacaran su palacio.

El enviado de la ONU, que participó en la reunión en Nueva York gracias a videoconferencia desde Qatar, llamó a un «diálogo pacífico» y advirtió que Yemen está «al borde de una guerra civil».

Los rebeldes chiítas tomaron este domingo la tercera mayor ciudad yemení, Taiz.

Taiz, ubicada entre la capital, Saná, y la ciudad sureña de Adén, había estado bajo control de las fuerzas leales al destituido presidente Abd Rabbyh Mansour Hadi.