Yin y Yan en su hogar

Yin y Yan en su hogar

Una de las milenarias tradiciones chinas consiste en un sistema de símbolos que combinan entre sí dos únicos elementos. Este sistema permuta las dos ‘formas elementales’ (Liang i) que son el Yin y el Yang, principios negativo y positivo, respectivamente.

 Existen combinaciones en grupos de dos, de tres, de cuatro y hasta de seis. El Yang, principio positivo, es la parte blanca, y el Yin, la parte negra. Representan, el primero, el brillo y el segundo la oscuridad.

Cada una de estas partes o principios de la vida posee una serie de características. De la constante y dinámica lucha que hay entre ellos, o de la mezcla y contraste de sus elementos, nacen todas las diferencias, todas las características predominantes en el estado de los elementos, en un ambiente o en la atmósfera de un hogar o lugar de trabajo.

Es necesario observar atentamente el interior del hogar o del lugar destinado a ser modificado por el Feng shui y la teoría del Yin y el Yang. Se ha de buscar el equilibrio, la armonía entre estos dos elementos. Si se considerara necesario, habría de aplicarse algún remedio para crear energía Yin o energía Yang, según de dónde provenga la descompensación.

Crear energía Yang

Primero: para contrarrestar el exceso de energía Yin en una habitación de dimensiones reducidas y abarrotada de muebles, las ventanas grandes y despejadas, sin cortinas, son idóneas.

Segundo: el comedor, la cocina y la sala de estar son estancias que necesitan de la luz natural, no admiten cortinas. Cuando sea preciso colocar unas cortinas, conviene elegirlas de colores fuertes y alegres.

Tercero: las paredes blancas irradian mucha energía Yang, ya que son muy luminosas. También son colores Yang los rosados, amarillos e incluso los rojos.

Tercero: es muy importante ventilar adecuadamente el cuarto, abriendo las ventanas y haciendo así, circular la energía.

Cuarto: un bonito florero en un lugar visible y con flores frescas aportará energía, además de belleza al entorno.

Crear energía Yin

Primero: ayudarán los colores fríos y poco vivos para la decoración de paredes interiores.

Segundo: el tono azul es Yin, quedaría muy bien como color principal de la puerta de entrada.

Tercero: los cuadros de ríos y lagos siempre evocan el agua, elemento que con su presencia, hace brotar la energía Yin.

Cuarto: se debe evitar el exceso de luz y, sobre todo, las luces muy fuertes como los focos de color rojo.

Quinto: las barandillas, puertas y apliques en color negro harán fluir la energía Yin.

Por último, un foco azul suavizará el exceso de Yang.

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