Todavía, medio siglo después, Cayetano Rodríguez del Prado conserva los cálidos recuerdos de aquella memorable ocasión en que Mao Tse-Tung, el gran líder chino de todos los tiempos, lo recibió, con un apretón de manos, frente a la antigua entrada de la Ciudad Prohibida de los emperadores chinos, conocida también como Puerta del Cielo y TiemAnMen, símbolo indiscutible del poder de la República Popular China.

De esas emocionantes vivencias de su encuentro con el líder chino, Cayetano ha eternizado el momento en que Mao Tse-Tung, en el interior de una oficina, los sorprendió cuando los invitó a fumar cigarrillos de su marca preferida, a él y a su acompañante Ilander Selig, y el gesto sutil del estadista, quien, sonriente, gentil y amable, también ofertó fuego para la memorable velada.

“Yo estaba muy emocionado. Imagina, nada más y nada menos que Mao Tse-Tung en persona, sonriente, amable, estrechando nuestras manos y dándonos la bienvenida a esa gran nación que es China ”.

El acontecimiento ocurrió en julio de 1964, en Beijing (antes Pekín). Junto a Cayetano estaba IlanderSelig (fallecido). “Es la única reunión de Mao con dominicano alguno”. El encuentro entre el líder chino y los dos jóvenes dominicanos fue el resultado de gestiones realizadas por el líder estudiantil Li Chi-tao y Cayetano Rodríguez durante un encuentro que sostuvieron en Leningrado (actual San Petersburgo) en 1962, durante el Congreso Mundial de la Unión Internacional de Estudiantes.

A través de una intérprete que hablaba perfectamente español, Mao expresó el inmenso placer de que los visitantes tuvieran la oportunidad de conocer al pueblo chino. Sus interlocutores expresaron su agradecimiento y prometieron llevarle al pueblo dominicano y al partido (MPD) las mejores impresiones del encuentro histórico. Allí quedaron formalizadas las relaciones oficiales con el Partido Comunista de China.

Parte de esa experiencia es descrita por Rodríguez del Prado en su libro “Notas Autobiográficas: Recuerdos de la legión olvidada”. En la obra, el autor describe la heroicidad de la lucha clandestina y la grandeza y complejidad de los acontecimientos que se desarrollaron durante la “guerra fría”.

De su encuentro con el gran líder chino, Cayetano recuerda que se hizo un gran silencio cuando Mao se alejó lentamente y desapareció por la puerta donde había hecho su aparición. “Me atreví a romper ese silencio, sensiblemente impresionado por la figura de aquel hombre extraordinario, diciéndole a mis anfitriones: hoy no hemos oído hablar de la historia, sencillamente nos hemos sumergido dentro de ella”.

Después, en un encuentro que duró alrededor de una hora, el líder chino sorprendió a sus anfitriones invitándolos a fumar. “El propio Mao sacó un encendedor de su bolsillo y nos ofreció fuego. Yo estaba cada vez más sorprendido con el gesto de este hombre extraordinario”.

Con Chou En-Lai. A finales de enero de 1966 Cayetano retorna a China. Viajó acompañado de Carlos Amiama. Ambos eran hombres del MPD. Sus anfitriones les informaron que el Presidente del Consejo de Estado, Chou En-Lai, tenía sumo interés en recibirlos.

Se hospedaron en el mismo hotel en el que Cayetano e Ilander Selig habían estado en el viaje realizado en 1964, cuando conoció a Mao Tse-Tung. Se produjo el esperado encuentro con el influyente líder chino, quien fue Primer Ministro y Ministro de Asuntos Exteriores de China desde la proclamación de la República Popular China en 1949.

Chou En-Lai los recibió cálidamente en su despacho, de pie, sonriente. Los invitó a sentarse. Después de algunos cumplidos “de muy fina cortesía”, el dirigente chino inició la conversación haciendo referencia a la anterior visita que hizo Cayetano Rodríguez dos años antes y al encuentro que sostuvo con Mao.

“Se interesó mucho por conocer las impresiones que yo guardaba de aquel interesante viaje y por la situación dominicana, y particularmente por la situación del MPD luego de la Revolución de Abril de 1965, acontecimiento éste que se había producido precisamente en medio de mis viajes a China”.

Cayetano refiere que el encuentro terminó “tan amistosamente como había iniciado”, y quedó edificado sobre el desarrollo de los acontecimientos y consecuencias de la Revolución de Abril de 1965.“Constantemente expresó su sorpresa y admiración por la valerosa resistencia que el pueblo dominicano había protagonizado en una pequeña zona de la vieja ciudad de Santo Domingo. Observé también su impresión por la defensa que habíamos hecho del principio de unidad y solidaridad entre los revolucionarios del mundo”.

De igual forma, el Premier chino mostró un profundo respeto por la figura de Fidel Castro y por revolución cubana.

 ¿Quién es Cayetano Rodríguez?

Nació en Santo Domingo el 2 de junio de 1941. Desde joven se destacó en la lucha antitrujillista. Los esbirros de la tiranía lo encarcelaron y torturaron en la cárcel “La 40”. Luego del derrocamiento del gobierno de Juan Bosch, Cayetano viaja a Cuba, donde se entrena militarmente. Posteriormente participa en el desembarco militar en las costas de Montecristi, el 5 de diciembre de 1963. Fue hecho prisionero y deportado al año siguiente. Retornó al país en 1965, y fue nuevamente encarcelado.
Cuando estalló la Revolución de Abril de 1965, fue liberado por las fuerzas constitucionalistas que lideró el extinto coronel Francisco Alberto Caamaño. Participó activamente frente a las tropas norteamericanas que invadieron el país.

Cayetano Rodríguez del Prado es profesor meritísimo de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde se graduó de Ingeniero civil “Cum Laude” en 1974. En esa institución impartió docencia, fue Decano de Ingeniería y Arquitectura y Vice-Rector Administrativo en la gestión de 1987-1990.

En el año 2008 su libro “Notas biográficas: Recuerdos de la Legión Olvidada” obtuvo el Premio Nacional de Historia. La obra recoge vivencias de vida de su trayectoria revolucionaria.