Yo quiero volver a mi país

Yo quiero volver a mi país

POR JULIÁN J. JAVIER
En mi última visita a Santo Domingo compartía con mi hermano las noticias de la mañana. Leyendo los periódicos del día y tomando mi café note una noticia que lucía escondida en un artículo de las páginas del periódico.

Me causó mucha curiosidad, ya que parecía una noticia de mucha envergadura y merecía ser noticia de primera plana. Sin embargo, estaba relegada a las páginas 2 ó 3 del vespertino; al igual note en los otros periódicos.

La noticia informaba que República Dominicana quedó en el Estado número 19 con riesgo a «Estado Fallido» en un estudio hecho de todos los países del mundo por «The Fund for the Peace» (traducido «La fundación por La paz»), la cual tiene por misión prevenir guerras y aliviar condiciones que pueden producir guerras, sean civiles o militares.

«Fund for the Peace» es una organización muy conocida y con mucha envergadura. Sus recomendaciones son escuchadas y estudiadas por economistas e inversionistas del mundo entero. La calificación de «Estado Fallido» se refiere en palabras simples al fracaso de un país en mantener una sociedad justa y viable. Donde sus ciudadanos tienen la oportunidad de que sus derechos se respeten, de que estén protegidos, de que tengan asegurados los servicios básicos de salud, educación y alimentación.

Mucha sorpresa me dio también que en esa misma publicación, uno de los representantes del gobierno respondió a la calificación de Estado Fallido: «absurda», y «que aunque él no sabía como se había hecho el estudio», él no estaba de acuerdo con la calificación. No se como se puede diferir de un resultado de un estudio, si usted no sabe ni como se hizo el estudio. Una repuesta ridícula e ignorante.

Yo confieso que tampoco sabía lo que representa la calificación de «Estado Fallido», pero el hecho de que nos agrupaban juntos a países como Sudan, Nigeria, Irak, Haití y otros países que tienen un deterioro total de sus sociedades, me preocupa. Me preocupo porque aunque resido fuera del país, mis deseos es poder regresar a retirarme en un futuro cercano.

Como académico al fin quise investigar sobre cómo se llego a esa conclusión tan severa. Esa calificación significa que si invierto mis ahorros en República Dominicana en los siguientes 20 anos la sociedad puede colapsar y yo quedarme en la calle, o tener que regresar a un país en el que no quiero estar. Eso también significa que empresas globales que están pensando en invertir en RD se arrepienten y se marchen a un país que les dé más seguridad sobre su inversión en los siguientes 20 años.

Lo primero que hice fue ver quién hizo el estudio y ver cuál es su reputación. El estudio fue hecho por la anteriormente mencionada «The Fund for Peace», que tiene como meta crear paz para el siglo 21. Su reputación está muy bien establecida. Sus conclusiones se basan en metodologías que toman en cuenta unas series de variables sociales, económicas culturales. Son tan específicos en sus estudios que toman en cuenta hasta las creencias y los hábitos de una sociedad.

El método usado para el estudio fue el «CAST methodology», el cual consiste en:

1.-coleccionar datos relevantes del conflicto,

2.-desarrollar una cronología completa de eventos, y 3.-seleccionar datos importantes y tendencias.

Miles y miles de artículos regionales y globales de los últimos anos fueron coleccionados. Luego usaron 12 indicadores y le asignaron un número del 1 al 10. Al final se sumaron los puntos y así se llega a la posición que a nosotros «apropiadamente» se nos asignó.

No soy político activo, ni pertenezco a partido político pero, como buen dominicano, la política me apasiona. Voy a tomar esta oportunidad para analizar, como un simple dominicano, esas 12 asignaciones que uso el «Fund for the Peace». Estas son las observaciones que yo he hecho de cada una de esas asignaciones y las estoy interpretando desde el punto de vista de un simple dominicano, y creo que es como lo ve el resto del país.

El primer indicador el Indicador I-1 «Mounting Demographic pressure» (aumento de la presión demográfica) nos dieron 9.

Ésa está a vista de todos. La población sigue creciendo a pasos desproporcionada con un éxodo del campo a las ciudades. Ya República Dominicana tiene sobre 9 millones de habitantes mal contados. Sólo tiene usted que tratar de cruzar en carro la capital o Santiago. Yo vivía en las afueras de San Francisco de Macorís, y ya mi antigua casa está casi en el medio del pueblo. Desde que me marché en el 1986 hasta ahora sigue creciendo y no deja de crecer. Entonces esa calificación no se puede refutar.

El segundo indicador I-2 «Massive movement of refugees and IDPs» (movimientos masivos de refugiados) nos dieron 8. La inmigración inmensa de haitianos hacia aquí no se ha calificado de refugiados, pero eso es lo que son. Están buscando refugio aquí, ya que en su país no tienen ni lo más básico. Hasta ahora los gobiernos de turnos no han podido hacer nada con esto y la presión de los servicios públicos de RD está siendo sobre cargado con esta inmigración masiva. No se ve solución pronto al problema en el período inmediato así que esto va a durar muchos años. Tampoco podemos refutar esta asignación. Yo le hubiese dado un 9.5.

El tercer Indicador I-3 «Legacy of Vengeance» seeking group grievance. (Herencia de venganza) nos dieron 7.1. La historia de un gobierno que entra y sale persiguiendo los empleados de los gobiernos anteriores, cancelándoles sus puestos para poner a sus simpatizantes, partidarios y familiares. Ya estamos tan acostumbrados a esto que lo vemos como algo natural y habitual. Tampoco podemos refutar esto.

El cuarto indicador I-4 «Chronic and sustained human flight» (escape masivo crónico y sostenido de humanos) nos asignaron 8.5. Yo soy vivo ejemplo de este. Un escape continúo en los últimos 20 años de profesionales e intelectuales que drena los cerebros y las ideas del país. Tenemos médicos brillantes, ingenieros, administradores, empresarios, escritores, diseñadores, pintores y deportistas que están marchándose en busca de una vida mejor. Las yolas a puerto rico es otro ejemplo.

Yo hubiese asignado un 9.5.

El Indicador I-5 «Uneven economic development along group lines» (un desarrollo económico desnivelado entre grupos) nos dieron 9. El rico se hace más rico y el pobre se hace más pobre, y la clase media se hace clase un tercio. Las desigualdades de los grupos se hacen más y más acentuadas. Esto ha sido progresivo desde que me marche, sigue igual, y parece ir empeorando.

Tampoco podemos refutar esta asignación de 9. Tienen razón.

El indicador I-6 «Sharp and/or Severe economic decline» (declive severo y brusco de la economía) nos dieron 6.8 La quiebra de tres bancos, el uso indiscriminado de préstamos internacionales para intereses personales, la corrupción administrativa y el mal manejo de los arcas del país nos ha llevado a triplicar la deuda externa en los últimos 5 años hasta sobre los 10 billones. Cuando yo me marché en el 1986 el dólar estaba a 3 pesos, el gobierno de turno entonces lo aumento a 6, y ahora va cerca de 30. El BID cree que el valor real de nuestro peso esta entre 50 a 70 pesos y talvez más. Las remesas y el turismo nos dan un alientito. Yo nos hubiese asignado un 7.5.

El indicador I-7″criminilización and desligitimate State» (Criminilización y deslegitimización del Estado) nos dieron 6.8. Bueno, en esta el que no lo ve esta ciego. La reciente ola de detenciones de narcotraficantes y su asociación con militares de alta jerarquía no necesita mucho para estar de acuerdo con esta calificación. Solo hay que ver los involucrados en el caso Quirino. Generales y Coroneles y altos jerarcas del gobierno ligados muy de cerca con los detenidos es un vivo ejemplo de la criminilización del Estado. En el cuerpo legislativo entre ellos se acusan del pago de dinero para ocupar las senadurías. Es un secreto a voces lo del hombre del maletín negro en la cámara de senadores y diputados. Los fiscales y jueces son la mayoría partidarios o favorecidos de partidos políticos. Todo eso es ejemplo de desligitimización del estado. Yo hubiese asignado un 7.5

El indicador I-8 «Progresive deterioration of public service» (deterioro progresivo de servicios públicos) Nos dieron 9.6. Y poco me lo encuentro. No hay electricidad. No hay agua. No hay hospitales equipados. No hay medicinas. No hay escuelas o maestros suficientes. El transporte público no existe. Las carreteras no tienen letreros, están deterioradas y el dinero fiscal se usa en pagar botellas y cónsules. No tengo más que agregar yo hubiese dado un 10.

El indicador I-9 «widespread violation of human rigths» (violación generalizada de los derechos humanos) nos dieron 9.2. Y bien dado está. Si usted es un pobre infeliz y se le acusa de un crimen que no cometió, usted puede permanecer preso hasta 3 y posible 5 años sin que su caso se oiga.

Puede hasta morir en la cárcel sin que usted tenga oportunidad de defenderse. Usted puede ser ejecutado en la calle por los policías sin muchas preguntas si lo confunden con un delincuente. Y muchos delincuentes están siendo ejecutados a diario en intercambios de disparos (con razón o sin razón). Los derechos en nuestro país se violan a diario con la deficiencia de salud y educación que existe y a las que todos tienen derecho.

El indicador I-10 «Securitiy apparatus.- a state within a state» (Aparato de seguridad con un Estado dentro del Estado) nos dieron 7. La creación de un aparato de seguridad paralelo a la del Estado. Eso esta a la vista de todos. Ya todo el mundo tiene su propio guardián o sereno. Ya se han creado decenas de agencias de seguridad. Todo como reflejo de la violencia y la inseguridad.

El indicador I-11 » Rise of Factionalized Elite (el ascenso de una elite racionalizada) se nos dio 9.2. Ese indicador también está a la vista de todos. Los grupos fraccionales políticos y las personas asociadas a las transacciones cuestionables se han convertido en la elite y el ejemplo del país. Antes eran los grandes empresarios, los escritores, los grandes ganaderos y agricultores, los educadores se consideraba la elite del país.

Hoy en día mientras se enriquecen los gobernantes con sus actos de corrupción se van posesionando de los poderes del país. Se cuelan en los tribunales, en los cargos importantes, en las secretarias. etc.

El indicador I-12 Intervention of Other STates of external factors (la intervención de otros estados de actores externos) se nos asignó un 4. Con este estoy de acuerdo. Sin embargo la intervención del FMI hoy se considera de importancia para el arranque de nuestro país del hoyo en que se encuentra, o sea que la intervención de estados externos es en verdad bien importante. El estudio se hizo en 2003-2004, hoy yo le daría un 7 a este indicador.

El estudio fue hecho en el 2003-2004 cuando el desastroso gobierno de Hipólito Mejía. Los doce indicadores analizados a simple vista me llevan a concluir que es cierto el resultado al que llego «the fund for peace».

Nuestro país es uno de los Estados fallidos del mundo, junto con Haití, Sudan, Mozambique, Kenya y en total 18 que quedaron por debajo nuestro. Los indicadores se hicieron con análisis bien complejos de los cuales sólo los expertos en el área de los estudios sociales pueden entender muy bien; pero para un simple dominicano si es posible entender que son ciertas las conclusiones del estudio.

Esto no es para invadirnos ni nada por parecido. Es una realidad la que debemos ver y atender rápidamente o nuestra sociedad va a desaparecer.

Me da pena disentir de mi profesor en el colegio universitario de la UASD, el profesor Leonel Fernández de que no está de acuerdo con el estudio; y también de el licenciado Hatuey D’Camps y todas las demás figuras que juegan un papel importante en la vida nacional y que han hecho tanto rechazo a el resultado de este estudio.

No creo que el refutar mundialmente los resultados de un estudio hecho tan meticuloso de una fundación tan reconocida y respetada a través de las embajadas del mundo nos mejore la calificación dada y merecida. Debemos decirle al mundo que es lo que vamos a hacer para mejorar esa situación. No debemos desperdiciar tiempo y dinero en tratar de desprestigiar un estudio hecho con bases y métodos científicos, validados por mucho tiempo de experiencia. Yo quiero regresar y poder terminar mi vida en mi país. Aunque soy gran admirador de Juan Pablo Duarte, no quiero correr la misma suerte de el y morir en tierras extranjeras. Lo que debemos hacer es reflejar en este resultado y hacer un cambio drástico, agudo y severo. Soy cardiólogo, cuando un paciente esta de gravedad y entra a un «Estado Fallido», yo lo ingreso a cuidados intensivos, busco las enfermeras y ayudantes mas capacitados, y me paso día y noche trabajando con el. Si ese paciente continúa su severidad entonces muere y ya muerto no tiene futuro. Mientras este vivo tiene esperanza.

Debemos reflexionar en el país. Esos indicadores son los mismos que provocaron el éxodo de millones de dominicanos a tierras extranjeras. Juan Pablo Duarte murió en el destierro voluntario porque vio la corrupción en sus compañeros cuando tomaron el poder. El PRD con una historia tan gloriosa haciéndolo oposición a Trujillo se corrompió al llegar al poder y hoy día sigue mas corrupto que antes, convirtiéndose en lo mismo que ellos combatían, en Reformistas corruptos. Los Reformistas son los padres de la corrupción. El PLD que ha tenido la oportunidad ya dos veces también lo esta opacando el fantasma de la corrupción y los intereses personales y de poderes en su propio partido.

Así como vemos hoy a los haitianos muchas veces con desdén, como extranjeros; así somos vistos en tierras ajenas, como extraños. Todos debemos contribuir para salvar el paciente. La corrupción es un Cáncer mortal, se come el paciente por dentro y lleva a todos los males de una sociedad condenada. Vamos a hacer las cosas como deben ser. No vayamos al gobierno a robar y a coger comisiones (eso es robar también). Hay que darle electricidad al país. Hay que darle seguridad. Tenemos que ser responsables del dinero de los impuestos que se paga, es para invertirlo en el país, no para uso personales de los secretarios de estados y gobernantes.

Querido Profesor Leonel Fernández, queridos senadores y Diputados Esta es su gran oportunidad. No la desperdicien pensando en oportunidades futuras. Es ahora que el paciente esta en «Estado Fallido» y la situación es critica.

Trabajen para el país, no para el partido, sus hijos y nietos se lo agradecerán.

Es muy difícil ver como nuestros hijos se convierten en extranjeros.

Yo quiero volver a mi país.

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Julián J Javier, MD, FACC, FCCP, FSCAI
Cardiólogo clínico e intervencionista
Vol Asst Prof of University of Miami School of Medicine
Hon Asst prof of Florida International University
(Tomado del servicio de correo electrónico de Manuel González T).

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