Yo soy Fidel

Yo soy Fidel

En dos ocasiones diferentes y por medio de muestro recién fallecido paciente y amigo Hamlet Hermann, recibí sendas invitaciones del líder y comandante Fidel Castro para visitar el sistema cubano de salud de ese país, así como conocer los excelentes resultados técnicos y sociales obtenidos tanto en Cuba como en otras naciones del mundo. Las muertes sorpresivas de Hamlet como la más reciente de Fidel, impidieron tales visitas y me produjeron una sensación de tristeza y hasta de haber perdido algo ligado a nuestro ejercicio profesional y académico, privándome de tan importantes experiencias.
Discurría el año 1974 cuando Cuba como la OPS/OMS dieron a conocer los espectaculares resultados de los programas de formación de médicos y del comportamiento epidemiológico y control sanitario de esa isla y la forma en que impactaban países de la Región y de otros continentes, impacto que facilitó y se tradujo en la revisión a partir de entonces del programa de formación de Médicos de la Escuela de Medicina del Instituto Tecnológico de Santo Domingo – INTEC.
Su ajuste a los nuevos criterios de los programas académicos similares, a la formación de nuestros profesionales del área, la estructuración de un pensum novedoso y ajustado a nuestra realidad socio económica del país sin pérdida de la calidad de nuestros egresados, culminaron con la reducción del tiempo total de la carrera médica sin menoscabo de la calidad formativa del profesional médico.
Su injerto razonable a la estructura social del país mediante el inicio del ejercicio desde la creada unidad de trabajo social en la comunidad de Paya en Baní, y el logro de niveles y criterios reconocidos en otras universidades del exterior, fueron realidades que informamos a la opinión pública nacional desde el Auditorio del Instituto Espaillat Cabral durante el mes de julio del año 1974.
A partir de entonces, son bien conocidos los resultados y diversidad de niveles profesionales alcanzados por INTEC, sus evaluaciones internacionales han cumplido con los requisitos más exigentes del continente, los egresados del INTEC están acreditados y aceptados en labores y programas académicos de múltiples países, como lo hemos constatado en nuestras labores y posiciones de supervisión de universidades latinas y norteamericanas, y la calidad profesional y de servicios del médico de INTEC está reconocida y asegurada.
En términos generales, nuestros médicos poseen niveles y criterios suficientes para ejercer con dignidad y eficiencia nuestra profesión, han participado en el control y reducción de la prevalencia de las enfermedades infecto contagiosas y hereditarias, en la elevación de nuestros niveles nacionales de salud y satisfacción personal y familiar, en el desarrollo de los programas asistenciales, como en las especialidades clínicas y quirúrgicas, y en la creación de una mística de asistencia y trabajo que se destacan en nuestros niveles nacionales de salud.
El fallecimiento reciente del líder cubano Fidel Castro, las múltiples y profundas manifestaciones de dolor y agradecimiento de todos los grupos sociales cubanos y universales, como las citas pendientes que la Historia no permitió que cumpliéramos con el Comandante Fidel Castro, a pesar de las diferencias que pudieran existir entre personas y países con experiencias, culturas y posiciones políticas diferentes, no impiden que expresemos y sintamos en nuestros corazones y conciencias el respeto por su inconmensurable labor a favor de los pobres y ciudadanos cubanos y del mundo resumidos en la expresión repetida por todos de: YO SOY FIDEL, paz a su memoria y restos.

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