El yoga es una ciencia cuya práctica comenzó hace más de tres mil años, pero que actualmente se ha popularizado mucho en el mundo occidental como una búsqueda de equilibrio y una renovación del cuerpo y de la mente. Conoce como beneficia a tu salud esta antigua disciplina.
BENEFICIOS PARA LA SALUD
Desde el punto de vista físico, los métodos terapéuticos de la gimnasia se inspiran en el yoga, a través del cual se consigue el dominio del cuerpo, el reposo, la relajación y el equilibrio.
Los ejercicios físicos propios del yoga (en adelante asanas), que son la base de su técnica, comienzan con los estiramientos para que la sangre y la oxigenación del cuerpo sean posibles.
A partir de aquí la persona iniciada va ascendiendo en su aprendizaje hasta ejercicios más complejos, pero los beneficios de su práctica son inmediatos. El insomnio y el estreñimiento se consiguen curar en poquísimas sesiones. Cuando llevas más tiempo practicándolo, el beneficio es a todos los niveles.
El yoga se recomienda sobre todo como tratamiento preventivo y se adapta a todas las edades. Cuanto antes empiezas mejor, porque si comienzas de niño mantienes una gran flexibilidad y llegas a adulto con mayor capacidad y agilidad.
TIPOS Y TECNICAS
Hay cuatro ramas fundamentales del yoga:
El Karma yoga, el yoga de la acción desinteresada.
El Raja Yoga, en el que se inspiran todas las técnicas del Hatha Yoga, de movimiento con asanas, con respiración.
El Nada Yoga, el Yoga a través del estudio intelectual del conocimiento.
El Swasthya Yoga, un desarrollo de todo a través de la devoción.
Dentro de estos tipos de yoga existen escuelas que han ido adaptándolo a los tiempos modernos. De este siglo destaca el maestro Krishnamachari.
NORMAS A LA HORA DE PRACTICAR YOGA
Para hacer yoga hay que tener una buena información. Normalmente asociamos el yoga a la postura del loto, cerrar los ojos y unir los dedos, pero limitar su práctica a esta idea es un error. Si quieres iniciarte en su práctica lo principal es saber quiénes son los profesionales y seguir una orientación adecuada.
Lo más importante es que tras varias sesiones comencemos a encontrarnos mejor. Si una persona empieza a practicar yoga y a las tres sesiones se siente mal, esto quiere decir que los ejercicios programados no le ayudan o no está orientado adecuadamente y tiene que seguir buscando si quiere seguir practicándolo.
El dolor es una señal de alarma y nunca debe desatenderse. Si se sienten algunos malos síntomas al principio tampoco debemos preocuparnos en exceso, porque los primeros efectos son normales, ya que estás reforzando y exigiendo a tus músculos un sobreesfuerzo al que no están acostumbrados.
PELIGROS
El yoga debe practicarse con regularidad, pero su abuso puede conllevar cierto riesgo. El más usual e inaudito, por no tratarse de un deporte, es que el yoqui se lo tome como tal y empiece a competir con los demás y consigo mismo, olvidando el objetivo primordial de esta técnica: la propia relajación.
Los problemas comienzan cuando por determinadas circunstancias personales o físicas llega un momento en que el yogui no rinde igual que antes, pero no lo admite, y se ve presionado por el grupo o por sí mismo. Hay que tener en cuenta que el yoga no es competición y que lo importante son los progresos en función de uno mismo.
QUE ES
La palabra yoga viene del sánscrito y significa unión. Lo que se persigue a través de sus técnicas milenarias procedentes de la India, que se transmitían al principio oralmente, es la unificación en el ser humano del cuerpo, la mente y el espíritu de manera equilibrada.
También significa unión de la individualidad con el cosmos. El yoga es una técnica de relajación en la que las personas buscan la paz mediante la práctica del ejercicio meditativo.