El juez de la Unidad de Atención Permanente del Distrito Nacional, Alejandro Vargas, ordenó ayer libertad, presentación periódica e impedimento de salida a Yohanny Martínez, a quien acusan de sustraer una bebé de la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia.
El magistrado consideró que hubo un “manejo incorrecto” en el hospital, por lo que la investigación seguirá abierta y recomendó al Ministerio Público realizar la prueba de ADN a la bebé, la cual le fue entregada a Martínez por autorización de la dirección de la maternidad.
El juez dijo que se le hace difícil entender que esa joven mujer con tantas precariedades, con otros tres hijos pequeños ande detrás de más muchachos, y el mal manejo del hospital la llevó a cometer ese error. El caso fue remitido al Séptimo Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional.
De su lado, el Ministerio Público y los abogados acusadores en la audiencia pidieron prisión preventiva para Yohanni, de quien dicen mintió para llevarse la niña, y entienden que hay peligro de fuga.
Mientras, la suegra de Martínez, Santa Adames, la defendió al decir que ella tiene nueve años con su hijo, es una buena esposa, madre y nunca ha tenido quejas de ella. “Se hizo justicia, para que vean que ella no es una rastrera; pero en el hospital son unos charlatanes, ellos la llevaron hasta ese extremo; la supuesta doctora, por WhatsApp le decía que la niña estaba viva. Ahora, que me busquen a mi nieta, viva o muerta”.
Martínez acudía a diario al hospital, donde lactaba a la bebé y para entrar utilizaba el papel de nacido vivo, de una niña que ella dio a luz el 27 de julio, y que según certificación falleció a los pocos días.