Nueva York. El reconocido empresario dominicano en Estados Unidos, Yomare Polanco, valoró de positivo el regalo que le hiciera su homólogo, José Luis -Pepín- Corripio, al visitarlo con su esposa, Josefina Polanco, en su hogar de la capital dominicana.

El ejemplo empresarial dominicano, de origen español, le obsequió el libro “Un Siglo Compartido”, el cual narra la historia de su familia desde cuando sus padres llegaron pobres en 1917 a la RD desde España en un barco en tercera clase huyendo de la Guerra Civil española.

Al recibir la obra, Polanco proclamó: “Dios lo bendiga siempre don Pepín, a usted y a todos los suyos”.

“Muchas bendiciones, igual para mi hermano Marcos Medina, presente durante la entrega”. “Se les quiere”, precisó.

El homenajeado dijo que el libro lo “leerá detenidamente”, lo pondrán visible en su empresa de medicamentos “Guardian Drug Company”, en Nueva Jersey, visitada diariamente por diferentes hombres de negocios, políticos, profesionales, empresarios y comunitarios para compartir una experiencia definitivamente fascinante.

En lo que lleva de su lectura ha podido apreciar el “vivo agradecimiento de una familia que escogió la RD como lugar de destino tras una larga travesía desde el viejo continente, y ha tratado de corresponder al pueblo dominicano por haberle ofrecido un hogar y un ámbito adecuado para que sus esfuerzos culminaran con el éxito que todos conocemos”.

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En su libro honra a 100 fundaciones sin fines de lucro a las cuales las empresas de don Pepín donan anualmente más de 100 millones de pesos para que operen en beneficio del país, en parte devolviéndole su agradecimiento, precisa.

“Como es por todo reconocido, él ha levantado su fortuna a base de trabajo, constante sacrificio, visión, riesgo en la inversión, y sobre todo, por tener fe en el pueblo dominicano”, indicó Polanco.

El mismo Pepín ha planteado que su historia“es la historia de los sueños, de los anhelos, de la esperanza que lleva dentro de sí todo ser humano cuando se marcha de su terruño, para poder brindar un mejor futuro a su gente”, y que el dominicano abre su corazón como muy pocas personas saben hacerlo.

“Es un pueblo noble, solidario y digno, que entiende el sufrimiento ajeno y lo hace suyo», ha dicho Pepín.

Asimismo, Polanco recuerda que durante su niñez sus padres fueron muy pobres, teniendo él que cargar hasta decenas de galones de agua diariamente desde varias cuadras a su humilde hogar en Los Minas, hacer uso de la economía informal (el chiripeo) y luego estudiar, logrando irse a Rusia y graduarse de bioquímica.

«Y gracias a Dios, como mismo lo hizo don Pepín, con sacrificio, trabajo constante y dedicación, poseemos nuestra empresa con 917 trabajadores de diferentes etnias, en su mayoría dominicanos, y la fabricación de más de 100 productos medicinales y alimenticios que se distribuyen en las principales cadenas farmacéuticas, supermercados, comerciantes masivos, mayoristas y distribuidores en todo Estados Unidos», dijo.

«Pero jamás como don Pepín, que tiene más de 15 mil empleados y diferentes empresas que han contribuido enormemente al desarrollo de la RD», puntualizó Polanco.